Yo no soy muy de postres dulces, pero comprendo que sois demasiados los amantes como para ignorarlos.
Derretir el chocolate cortado a trozos en un bol con la mantequilla y 3 cucharadas de agua. Si lo hacemos directamente al fuego con muchísimo cuidado, si no tenemos mucha práctica hacerlo a baño maría ( es decir, poner un puchero de tamaño adecuado con 4 cm de agua a hervir y allí sumergir nuestro bol). También se puede hacer al microondas a potencia media y parando cada minuto para dar vueltas. El tiempo depende del aparato concreto. Lo importante es que no hierva la mezcla, que solo funda.
Engrasar un molde, que puede ser un tuper, con un poco de aceite o mantequilla. forrar el fondo con una capa de galletas o bizcocho. Mojarlo con el licor.
Separar las claras de las yemas. Si no tenemos mucha práctica nos podemos ayudar con una cuchara o un colador. Batir las claras a punto de nieve. Fuera del fuego y cuando ya este templado, incorporar la leche condensada y las yemas. Batir bien. Si empleamos batidora, poner el accesorio de varillas. Mezclar con las claras batidas despacio y con movimientos circulares verticales. Verter en el molde y congelar. Tarda bastantes horas. La forma y el material del molde influye mucho en el tiempo de congelación.
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