200 gr de filetes de pescado sin espinas, puede ser congelado, 1 cucharada rasa de harina, 250 ml de leche, 1 cebolla, 250 gr de mejillones (opcional), pan rallado, sal aceite, pimienta y si gusta nuez moscada.
En una sartén amplia con dos cucharadas de aceite, saltear a fuego vivo los filetes de pescado rompiéndolos con la cuchara de madera. Justo cuando cambien de color, retirarlos a un plato bien escurridos. Pelar y partir a trozos pequeños la cebolla, sofreirla con dos cucharadas de aceite y lo que quede del sofrito anterior, a fuego suave. Mientras se hace la cebolla, limpiar y abrir los mejillones (en recipiente tapado y justo que se abran)
Cuando este transparente, añadir la cucharada de harina, dar unas vueltas, añadir la mitad de la leche poco a poco para hacer una besamel. Añadir el caldo que hayan soltado los mejillones, (colado o decantado), continuando la salsa y si nos parece espesa, ir echando la leche restante poco a poco hasta tener una besamel ligera teniendo en cuenta que en el horno espesará. La cantidad de leche puede ser variable. Añadir la sal pimienta y nuez moscada a gusto. Incorporar el pescado y los mejillones picados menos dos. En dos fuentes pequeñas de horno ( si tenemos cuidado con la temperatura un plato de porcelana puede servir) servir el pescado, espolvorear de pan rallado ( como una cucharilla por plato). En este momento se puede congelar bien envuelto. O también guardar en la nevera para más tarde.
Si lo vamos a comer en el momento, echar un chorrillo de aceite muy fino por encima del pan rallado y gratinar . A 175º es suficiente con la resistencia del grill, puede tostarse en la resistencia del microondas si la tiene.
Lo mejillones pueden sustituirse por gambas y hacer el caldo con las cabezas trituradas.
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