lunes, 31 de marzo de 2008

Un descanso

No me despedi de vosotros por una temporada porque pensaba poder sacar tiempo para seguir los contactos pero la vida del turista es muy agotadora y creo que encontrareis explicacion a mis silencios si os digo que estoy un poco lejos de casa. Si pinchais con una aguja el globo terraqueo justo por donde sale.

Si un dia tengo tiempo espero poder acumular nuevas ideas para incorporarlas a nuestra vida diaria, aunque aqui cocina autoctona no hay mucha, los asiaticos mandan y la de los aborigenes no creo que la llegue a conocer.

El teclado es distintos y escribo sin acentos. Gracias a todos por vuestra epera

domingo, 23 de marzo de 2008

Calamares guisados

Este guiso se puede hacer con todo tipo de cefalópodos: pulpo, pota o volador, calamar gigante, anillas. El tiempo de cocción puede variar un poco según que usemos, pero siempre recordando que los calamares se quedan tiesos si los cocemos demasiado.

El tiempo de cocina es muy corto el de preparación depende de que tipo de calamares usemos: si son chipirones hay que contar con más tiempo. El precio también varía, yo uso congelados enteros, son muy asequibles y el resultado excelente.

Como ya he explicado en otras recetas, las patatas para guisos, en lugar de cortarlas es mejor "cascarlas". Esto se hace, empezando el corte con un cuchillo y tirando para que ella se rompa sin un corte liso.

La cantidad de calamar es en limpio, si los compramos enteros contar 500 gr.

2 patatas, 1/2 cebolla, 350 gr de calamar limpio, 1 ajo, 1 hoja de laurel, aceite y sal. Opcional: 100 ml de vino blanco, 2 cucharadas de mayonesa.

Pelar y desgajar la patata. Pelar y partir la cebolla a trozos pequeños. En un puchero de fondo grueso, poner dos cucharadas de aceite, sofreír los calamares partidos 2 minutos,justo para que cambien de color y pierdan su transparencia. Retirar a un plato escurridos. En el mismo puchero añadiendo una cucharada de aceite, sofreír el ajo y la cebolla a fuego medio 3 minutos, añadir las patatas y dar unas vueltas. Incorporar la hoja de laurel y la sal , 100 ml de agua o vino blanco, cocer 10 minutos a fuego lento. Mover el puchero con movimientos de vaivén para ligar el caldo. Pasado este tiempo, añadir los calamares y cocer 5 minutos más. Yo con anillas no lo he probado con chipirones y calamar mediano es suficiente, si usáis calamar gigante quizá necesitéis algo mas de tiempo para que estén blandos, pero recordad que los calamares se ponen correosos si nos pasamos de tiempo.

Tiene que quedar un poco caldoso pero sin que las patatas naden en él, podemos regular el líquido con el fuego y tapando o destapando el puchero para dejarlo a nuestro gusto.

Sacar a la mesa la mayonesa, para el que quiera, la añada al plato para mezclar con el guiso.

Si lo complementamos con una ensalada puede ser plato único.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Adobos para carne

Ahora , se lleva entre nosotros el uso de la palabra marinar. Yo no estoy en contra de los galicismos, pero los uso cuando no encuentro una palabra que defina exactamente el término, no por imposiciones bien comerciales o de modas. El término adobo, creo que define exactamente la acción de mezclar diversos ingredientes para que intercambien sus aromas.

La carne está compuesta por fibras musculares, conjuntivas y grasas. Su función primera es mover las distintas partes del cuerpo,cuanto más se mueven, mas tejido conjuntivo tiene ese músculo entre sus fibras y más dura es para su consumo.

Para el consumo, contra más colágeno más dura es y desde antiguo se ha tratado de mejorar su textura para facilitar su consumo. El primer tratamiento fue el fuego lo que supuso una gran mejora ( si alguien tiene más interés, la cocina y la ciencia, Peter Barham).Después se planteó la conservación y entraron las técnicas de salado y ahumado. Y ya puestos a se más finos, quisieron mejorar el sabor. Para ello añadieron todo lo que tenían a mano . El resultado de las distintas pruebas fue que, además de mejorar el sabor, la carne estaba más blanda todavía, se conservaba más tiempo y en mejor estado.

Por este motivo hubo una auténtica inquietud que puso el mundo en movimiento, impulso el comercio y la aventura: la ruta de las especias. Solo recordar Marco Polo, Cristóbal Colón, emprendieron sus viajes para traer especias a Europa.

Después de esta filosofada, vamos a lo práctico: los adobos ahora tienen como función mejorar o cambiar el sabor y hacer más blanda la carne. El sabor se cambia por el intercambio entre todo lo que está en contacto. La carne se vuelve más blanda por una predigestión debida a algunas enzimas o por algún ácido que rompen las fibras musculares y el colágeno.

Frutas tropicales como la piña y las hojas de papaya, han sido usadas desde hace mucho tiempo como ingredientes de los adobos por su poder de ablandar la carne debido a su contenido de enzimas capaces de romper las fibras musculares y el colágeno.

Las normas básicas para los adobos son:

- El corte de la carne debe ser el mismo que vamos a cocinar. Es decir, no cortaremos la carne después del adobo.
- Todos los adobos tienen en distintas formas tres componentes: ácido, sal, y muchas veces alcohol.
- Los materiales debes estar escurridos de agua.
- El recipiente usado para adobar ha de ser inerte. No debe ser atacado por los ácidos y ño más estable posible. No usaremos plásticos de calidad dudosa, ni aluminio, ni recipientes de barro o cerámica. Lo más recomendable es vidrio o acero inoxidable.
- Algunos ingredientes aromáticos como tomillo, ajo y cebolla, tienen además, una acción bactericida y por lo tanto de conservación. El azúcar también ayuda a conservar.
- El tiempo de adobo puede variar, lo habitual es entre 2 y 24 horas. En las carnes de caza, y por lo tanto más duras, se puede alargar pero nunca más de dos tres días.
- Los adobos no tienen reglas fijas, experimenta y usa tus propios gustos.

Adobos más comunes que cada uno puede aplicar donde más le guste.

- Mezcla de curri, comino, cúrcuma y pimentón. Un chorrito de vino blanco ayuda al intercambio. Bueno para carnes y pescados. Las proporciones son un poco a gusto, prueba a partes iguales y luego puedes adaptarla.
- Salsa de soja, miel y vino blanco.
- Bebida de cola. Bueno para trozos grandes de carne para asar (todos conocemos la acidez de estas bebidas).
- Laurel, tomillo, unas gotas de vinagre, ajo y cebolla. Yo lo uso para las olivas negras.
- Vino tinto, laurel tomillo. Para guisos de jabalí.
- Zumo de limón y ajo para carnes.

Esta lista la iré ampliando con el tiempo.

viernes, 14 de marzo de 2008

Pollo asado al limón

Esta es probablemente la primera receta seria que yo hice completamente sola. Es tan sencilla que casi no vale la pena ponerla pero.... allá va.

El pollo tiene que estar completamente limpio, incluso por dentro, hay que quitar esos órganos que están alojados en la cadera.

Para acompañar podemos elegir lo que más nos guste, asar una manzana o una patata a la vez, cebolla confitada, o cualquier otra salsa. La ensalada también es un buen acompañamiento.

1 pollo entero sin vísceras, 1 limón, tomillo, orégano, o cualquier mezcla de hierbas que os guste, 1 limón, aceite y sal.

Encender el horno a 200 º. Lavar el limón y pincharlo varias veces. Meter dentro del pollo las hierbas ( frotando bien ), y el limón. Frotar el pollo con un poco de aceite y sal. Poner el pollo , con la pechuga hacia abajo, en una fuente de horno que se ajuste al tamaño del pollo ( se secará menos). Meter en el horno un poco más abajo del centro. A los 20 minutos, darle la vuelta y regar bien con la salsa. mantenerlo en el horno 25 minutos más. Hay quien le mete dentro una pastilla de caldo concentrado ( procurad que sea vegetal solo). El tiempo de horno puede variar un poco según el tamaño del pollo. Si pesa más de 1,700kg aumentar unos 10 minutos.

Ya está listo.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Cocinar con productos de comercio justo

Hoy solo una sugerencia, pasad por las tiendas de comercio justo y dad un repaso a la cantidad de productos que podríamos emplear en el día a día. Supone un pequeño sobreprecio que aporta mucho a la justicia ( como ente abstracto) y más todavía a los agricultores que los producen. Les permite vivir, no sobrevivir.

Café, azúcar, aperitivos, arroz, cacao son productos tradicionales pero ahora cada día hay más.

Algunos supermercados, ya tienen algún producto, sobre todo café. Es muy efectivo que compréis allí para demostrarles que es algo que tiene demanda y lo sigan trayendo.

martes, 11 de marzo de 2008

Salsa básica de cebolla

Esta es una salsa básica que ya he ido explicando varias veces en otras entradas pero creo que será útil una entrada propia para incluirla por vínculo en recetas próximas. Es un tipo de salsa que va bien con todo, da igual carne que pescado, verdura que legumbre.

Aquí voy a poner la receta básica y luego, con pequeñas variaciones, podemos obtener resultados muy distintos.

Vino, el que os guste, blanco, tinto, jerez, Oporto....... en cualquiera de sus variaciones. Lo único que tenemos que saber de antemano es que el sabor final variará según el vino. También lo podemos sustituir por agua o caldo de carne o verduras. La elección dependerá del ingrediente al que la vayamos a añadir. Para carne va bien cualquier cosa para pescado yo usaría vino blanco o caldo de verduras.

La cantidad de líquido y de harina, depende de nuestro gusto y del plato al que vaya destinado. Si la cucharilla de harina está más colmada,quedará más espeso, añadiremos más liquido y si necesitamos una salsa clara. Las salsas muy espesas se apoderan del ingrediente principal y solo tienen que ser un acompañamiento.

1 cebolla y/o puerro, 1 cucharilla de harina, 200 ml de vino o caldo, 1 hoja de laurel, aceite y sal.

Pelar y partir la cebolla a trozos pequeños. En una sartén poner 3 cucharadas de aceite y sofreír a fuego lento la cebolla con la hoja de laurel unos 10 minutos. Añadir la harina y dar vueltas para que se integre con la cebolla. Subir un poco el fuego. Añadir poco a poco el líquido. En las primeras adiciones, se formará una pasta que iremos disolviendo con el líquido restante. Si añadimos demasiado de golpe es más probable que se formen grumos ( pero que no cunda el pánico si se han formado, coger la opción A del párrafo siguiente).

Ahora tenemos dos posibilidades: triturar la salsa( quitando el laurel) o dejarla como está. Tendremos en cuenta que si la trituramos quedará un poco más espesa. Y solo nos queda añadirla al ingrediente elegido.

Las variaciones son muchas: setas frescas o secas, pimiento rojo o verde, hierbas a gusto, una cucharadas de salsa de tomate, frutos secos picados, pasas ....

domingo, 9 de marzo de 2008

Manitas de cerdo

Las manitas no son un plato del agrado de todo el mundo, pero por petición especial aquí lo lanzo. Me imagino que, entre todos los que lo leéis, a alguno le gustará.

Los venden en las carnicerías, no sé cual es el criterio de distribución entre casquerías y carnicerías. Son baratos ( varía mucho de precio entre una carnicería y otra, pero, por aquí, se mueven en el rango de 2±1 € por kilo), hay que contar casi medio kilo por comensal. Si sobra no os apure congelan muy bien y no dan más trabajo 5 que 10, solo consiste en tener la olla del tamaño apropiado. Si no queréis congelar y sobran, al día siguiente, se pueden mezclar con un bote de legumbre y tendremos una gran comida resuelta rápidamente.

Tienen un tacto gelatinoso pero no son excesivamente grasas además, la grasa, se puede quitar casi completamente al cocer. Proporcionan abundante material reparador de cartílago ( para los tocados de rodilla en lugar de comprar cartílago de tiburón).

Si no tenéis gas, poner en un plato un poco de alcohol y prender fuego ( con mucho cuidado si se derrama fuera, limpiarlo antes de encender el fuego). Si no tenéis/queréis hacer fogata, escoged un carnicero limpio y pulcro que las venda bien depiladas. Además pedirle que las corte en dos longitudinalmente.

Este es el guiso clásico pero en casa sigue siendo el que más gusta. Una vez cocidas, podemos hacerla con cualquier salsa que nos guste: almendras, pimientos, o setas.

3 manitas de cerdo, 1/2 cebolla, 1 zanahoria, 400 ml de salsa de tomate, 1 ñora o pimiento rojo seco, 1 hoja de laurel. Opcional un poco de guindilla, la cantidad a gusto del usuario.

Poner las medias manitas encima de la llama para quemar los pocos restos de cerdas que suelen tener (emplead vuestros conocimientos para colocarlas en la parte de la llama más caliente). Una vez quemadas todas, con un cuchillo rasparlas en sentido contrario al crecimiento de la cerda para quitar los restos quemados y las posibles telillas que puedan quedar. Pasarlas por el grifo rápidamente.

En una olla exprés, colocar las manitas lo más encajadas posibles para que ocupen el mínimo espacio, cubrir de agua y poner al fuego. Añadir una cucharilla de sal, la cebolla y la zanahoria. Cerrar la olla y cocer 30 minutos. Dejar que la olla se enfríe y baje la válvula.

Abrir la olla y comprobar si están cocidas. Sacad las manitas a un plato y quitad el hueso central, si están hechas, se desprenderá con facilidad. Quitar el agua de cocción ( si queréis se puede usar para cocer judías u otra legumbre. También sirve de gelatina para pastel de carne u otro uso). Sacar la zanahoria y la cebolla. Volver a colocar las manitas en la olla, añadir la salsa de tomate, la ñora lavada, la hoja de laurel y ajustar la sal. Cocer a fuego muy lento, sin tapar, unos 20 minutos moviendo la olla de vez en cuando, nunca hay que mover las manitascon cuchara, las romperíamos. Triturar la zanahoria y la cebolla, raspar la pulpa de la ñora, añadir a la salsa y ya está.



Por supuesto se pueden hacer con toda la antelación que queramos y conservar en la nevera o en el congelador.

lunes, 3 de marzo de 2008

Costilla de cerdo adobada

La costilla de cerdo hay que elegirla bien antes de comprarla, puede ser puro hueso o bastante carnosa. En una tira siempre uno de los extremos siempre tendrá más hueso.La parte de la costilla falsa ( es la parte que está cerca del lomo), me parece más jugosa.

Es cómodo partir la costilla en raciones, que no sean trozos demasiado pequeños pues en el horno se secarían.

Si la servimos con arroz blanco muy completa.

600 gr de costilla de cerdo carnosa, 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de miel, 100 ml de vino blanco, 1 cebolla, sal.

En un recipiente hondo, a poder ser con tapa( si no tiene tapa, con plástico de cocina) Poner la soja, el vino y la miel, mezclar bien. Pelar y partir la cebolla a gajos. Poner con la salsa, la costilla de cerdo y la cebolla, dar unas vueltas para que se impregnen bien. Esto se puede hacer con mucho tiempo ( el día anterior) o con 30 minutos ( déjale coger algo de sabor).

Justo antes de comer, encender el horno a 225 º. Pasar la cebolla y la costilla escurridas a una fuente de horno y meterla en el centro del horno durante 10 minutos, dar la vuelta a la costilla regándola con el líquido de adobo, continuar otros 10 minutos.

Ya es hora de comer.

domingo, 2 de marzo de 2008

Quiche de cebolla y queso

Si un día tenemos trabajo en casa y no podemos atender la cocina, este es un buen plato a considerar, emplea mucho tiempo en hacerse pero el trabajo no es demasiado. Además podemos hacer varias a la vez y congelar las sobrantes. Es muy apropiada para cena de mucha gente pues se puede hacer con antelación y comer fría o caliente, servir de plato o de picoteo cortada a trozos pequeños. Si es para mucha gente es buena idea hacerla ajustada al tamaño del horno, cuadrada, se aprovecha más el espacio.

El queso, el que os guste. Queda bien el enmental o massdam pero cualquiera que funda bien será adecuado. Las tranchetes no me gustan NADA. La cebolla se puede sustituir por puerro.

4 huevos, 2 cebollas, 100 gr de queso, 100 ml de leche o nata líquida,1 molde forrado de masa quebrada, aceite y sal. Opcional: jamón de york o panceta.

Pelar y partir a trozos pequeños las cebollas, sofreír a fuego suave 15 minutos. En el vaso de la batidora, cascar los huevos y añadir la leche o la nata líquida, es un buen momento para añadir la sal, batir para airear todo muy bien. Partimos de masa quebrada ya horneada.

Encender el horno a 175º C. Extender sobre el fondo de la masa la cebolla, el queso cortado fino y la panceta cortada muy fina ( hay quien la pone a tacos) en caso que queramos usarla. Verter el batido y meter al horno 30 minutos. La bandeja tiene que estar centrada en el horno para que se haga despacio.

Se puede congelar teniendo la precaución de envolverlo muy bien y restando 5 minutos al tiempo de horno.