martes, 22 de noviembre de 2011

Lasaña de chipirones



Esta es una receta que vale la pena hacer más raciones y congelar para otro día darnos una alegría por tener una estupenda comida lista al momento.

Me estoy reconciliando con las placas de lasaña precocidas, se ahorra mucho trabajo y han mejorado bastante.

El precio si usamos calamar congelado, es muy barato, si usamos del grande y fresco es más alto. En este plato creo que no se diferencian mucho.

12 placas de lasaña, 750 gr de chipirón o calamar, 3 cebollas, 6 alcachofas, 6 sobre de tinta, 300 gr de salsa de tomate, 2 hojas de laurel, 100 ml de vino blanco. Opcional 250 gr de champiñones.

Pelar y partir muy pequeña la cebolla. En una sartén poner 5 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla a fuego suave con una hoja de laurel. Mientras tanto, limpiar los calamares y partirlos a trocitos muy pequeños. Cuando la cebolla este hecha, retirar a un plato cuatro cucharadas, y añadir los calamares, saltearlos unos 2 minutos.

Pelar y partir las alcachofas longitudinalmente. Hacerlas a la plancha en una sartén con un poco de aceite, a fuego medio. Para que no queden grasas, se añade el aceite necesario poco a poco.

Si los vamos a usar, saltear los champiñones medio minuto por cada lado a fuego fuerte.

En una fuente honda de horno, añadir salsa de tomate suficiente para formar una fina capa. Colocar encima las placas de lasaña ( atención algunas marcas hay que ponerlas a remojo un tiempo), extender una capa de calamares y cebolla, cubrir con otra capa de placas.



Encima pondremos las alcachofas y también cubriremos con placas. Así hasta acabar con nuestros materiales. Hay que añadir el relleno con algo de líquido para que las placas de lasaña queden bien cocidas.



Para hacer la salsa pondremos en una sartén la cebolla guardada, añadiremos la salsa de tomate restante, el vino blanco, otra hoja de laurel y por supuesto la tinta. Dejaremos evaporar unos 5 minutos y trituraremos todo menos el laurel. La salsa tiene que tener un toque de espesor pero hemos de tener en cuenta que la lasaña precocida absorbe líquido y necesita para cocer una salsa clara.

Cubrir la lasaña con la salsa. Si has llegado con la pasta hasta el borde de la fuente, viértela con mucho cuidado pues resbala por encima sin penetrar y se sale. Hasta aquí se puede hacer con antelación y también puede ser un buen momento para congelar lo que no vamos a consumir en el día.

Cocer a horno 20 minutos a 170º C.


Como podéis ver yo hice dos fuentes. En la grande se me olvidó hacer la foto, esta es la de congelar. La foto queda un poco fea pero es que la superficie es toda negra. Se puede adornar con pimiento rojo.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Cocer Acelga



Tanto tiempo escribiendo recetas básicas de la cocina diaria y resulta que se me ha pasado explicar como usar la acelga¡¡.


La acelga , quizá es la verdura más frecuente y fácil de cultivar en las huertas y por eso una de las más baratas en el mercado. No sé porqué, también una de las más odiadas por los niños pero eso se pasa con la edad ( en casi todos los casos).

800 gr de acelga, 1 patata ( tamaño a gusto), 4 cucharadas de aceite, 3 ajos.

Poner unos 10 cm de agua en el puchero elegido que tiene que ser alto pues al principio ocupa mucho sitio. Poner a hervir. Pelar la patata y partirla a trozos, añadirla al agua con una cucharilla de sal. Sobre una tabla de cortar, cortar el final del tronco y partir las hojas de acelga en rodajas de unos 2 cm ( sin que me oiga mi madre se puede hacer con toda la mata a la vez). Lavar en abundante agua pues a veces tiene tierra en el interior.



Escurrir y echar al puchero, tapar para que recupere antes la temperatura y contar unos 12-15 minutos. La decisión de si está cocida o nos la darán las pencas ( parte blanca), si clavamos un cuchillo, tiene que pasar con facilidad pero sin perder su tersura. Si en el agua de lavado ha salido tierra, en lugar de volcar todo sobre el escurridor, es mejor sacar la verdura con una espumadera; es la manera de que si ha quedado algo de tierra se quede en el fondo y no la echemos otra vez sobre nuestra acelga.

En el caso de usar olla expres, hay que probar las particularidades de la nuestra, en la mía con 4 minutos es suficiente enfriando rápido para que no se pase de cocción.

En el mismo puchero, añadir 3 cucharadas de aceite y los ajos pelados y partidos. Justo cuando se empiecen a dorar, añadir la verdura escurrida y dar unas vueltas, a mi me gusta partir más pequeña la patata con la espumadera.

Si la queremos congelar, ha de ser sin patata. Coceremos la verdura sola ( o elegiremos una parte sin patata) un poco menos de tiempo y enfriaremos rápido. Una vez fría, la meteremos en bolsas de plástico por raciones. Para ganar tiempo cuando la descongelamos podemos utilizar puré de patata de sobre en lugar de cocer patata.

Variantes:
- Añadir, a la vez que los ajos, una loncha de jamón o panceta. También algo de grasa de jamón retirándola antes de servir
- Espolvorear pimentón al final de sofreír.
- Con besamel como las espinacas. En este caso yo quito la patata.
- Con todo tipo de legumbres, me gustan mucho con garbanzos.
- Son intercambiables con las espinacas en casi todos los casos.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Cuajada con nueces y membrillo



A mi paso por Pamplona, mis amigos me han regalado leche de oveja y cuajo. Antes, yo había preparado cuajada de manera más vulgar, con leche de vaca y un sobre comercial para su preparación ya que en mi sitio no tenemos esta opción más auténtica. Si no tenéis leche de oveja basta sustituirla por leche de vaca y seguir las instrucciones del preparación del sobre, esta no necesita cuajo, lo lleva incorporado en el sobre. No es lo mismo pero está buena.

Como la quería para un postre para gente más golosa que yo, he pensado adornarla con lo que tenía en casa. Abriendo la nevera y el congelador he encontrado mi membrillo y nueces.

Hay que preparar un litro completo pero se guarda bien en la nevera varios días en bote tapado. si no somos muchos es mejor hacerla en recipientes individuales

1l de leche de oveja, 18-20 gotas de cuajo ( es lo que ponen las instrucciones), 50 gr de membrillo, 6-8 nueces. Miel a gusto.

Templar la leche a unos 60º C ( que queme un poco). Picar a gusto el membrillo y las nueces.

Mientras tanto mojar el recipiente ( o varios) escurriendo bien el agua ( solo tiene que quedar húmedo). Añadir las gotas de cuajo e incorporar la leche. Pasados 2 minutos ( no mucho más pues cuaja muy pronto), añadir las nueces y el membrillo. La espera es para que no se vayan todos los tropezones al fondo o se queden en la superficie. Yo guardé un poco de membrillo para adornar.


Dejar reposar al menos 10 minutos sin mover. Tapar y guardar en la nevera. Servir con miel para que cada uno la incorpore a su gusto. Yo me la como sin miel pues el dulce del membrillo me resulta suficiente.



domingo, 30 de octubre de 2011

Dulce de membrillo




El dulce de membrillo o carne de membrillo ha sido la merienda frecuente de varias generaciones de españoles. Fácil de conservar y transportar ( que se lo digan a los scouts en las travesías) y barato, incluso muchas veces gratis. Siempre había una tía que se esmeraba en aprovechar los membrillos de huerto y repartía a toda la familia. Estos membrillos me los han regalado de un huerto ( siguiendo la tradición), no son tan bonitos como los comprados pero han crecido por libre y libres de pesticidas.


A mi no me gustan las cosas muy dulces así que normalmente la relación membrillo azúcar es 1:1 yo la hago mucho más baja. Dura menos tiempo y lo guardar en la nevera . En otros sitios veréis mucha más azúcar pero yo, con esta cantidad me parece suficiente.

1 Kg de membrillos, 500 gr de azúcar, 2 ó 3 limones

Lavar frotando bien los membrillos para quitarles la pelusilla. Pelarlos y descorazonarlos, guardando las pieles y los corazones a un puchero pequeño. Poner la pulpa limpia de los membrillos en un puchero muy ancho. Exprimir los limones e ir vertiendo el zumo por encima de los membrillos pelados.

Cubrir de agua las pieles ( apretar para que sea la mínima posible) y cocer a fuego lento unos 15 minutos. Esto se hace para poder utilizar la peptina (gelatina del membrillo), que dará consistencia a nuestro dulce.

Poner al fuego el puchero con todos los membrillos limpios y el zumo de limón a fuego suave. Incorporar el azúcar. y mover un poco. El membrillo irá soltando líquido que disolverá el azúcar. Cuando haya pasado el tiempo de cocer las pieles y corazones, verter el líquido de cocción de las pieles por encima.



Cuando los membrillos estén blandos, machacarlos con el borde de la espumadera. Seguir cociendo a fuego bajo dando vueltas con frecuencia pues es fácil que se queme el fondo de la pasta. El tiempo depende de la cantidad de membrillo y de la superficie del puchero. Tiene que quedar bastante espeso. Apagar y dejar asentar hasta el día siguiente. Si movemos de vez en cuando perderá más agua.

Poner otra vez al fuego bajo y seguir cociendo y machacando con la espumadera. Si queremos que quede muy uniforme, pasaremos la batidora, si nos gusta desigual, seguiremos con la espumadera. Coceremos hasta que quede muy espeso. Para darnos idea de como quedará una vez frío, podemos echar una gota en un plato y al enfriar veremos la consistencia. Otra de mis peculiaridades es que no me gusta muy sólido, lo suelo dejar que se pueda manejar pero jugoso por dentro.

Una vez que consideremos que ha llegado a nuestro punto, llenar con la masa recipientes o moldes forrados de papel vegetal o plástico de cocina. Dejar lo que se seque un día y darle la vuelta para que lo haga por el otro lado. Ya está listo para guardar.


No pongo tiempo pues no hay etiqueta suficiente y además es en dos etapas.

viernes, 21 de octubre de 2011

Como limpiar Borraja



Escribo sobre demanda. No había puesto una entrada que explicara como limpiar borraja por ser una verdura de uso minoritario, muchos ni siquiera la habréis visto en el mercado. Ahora se ha extendido su comercialización y la venden envasada y "limpia" ( partida) en algunas tiendas especializadas.

La variedades antiguas, había que emplearse a fondo en la limpieza, quitando la película exterior de los tallos y con ella los pequeños pinchos. Con la mejora genética ( que no transgénica), han salido al mercado variedades en las que la limpieza es muy fácil.

Normalmente solo se aprovechan los tallos. Las hojas más tiernas, se pueden guardar en nuestra bolsa de sopa en el congelador. No conviene usar muchas cada vez pues puede dar un toque oscuro a nuestra sopa. También se pueden usar las más jóvenes para croquetas empaquetadas.

Como tienen mucho desperdicio, necesitaremos unos 400 gr por persona aunque depende un poco de como las vayamos a hacer, de la cantidad de patata que añadimos etc...

800 gr de borraja, 1 patata, aceite y sal

La limpieza en sí es muy sencilla:


- Quitar la base del tronco y los tallos dañados exteriores
- Separar las hojas de los tallos

- Cortar los tallos a trozos de unos 3 cm.



Así está ya lista para preparar. Si te quieres entretener un poco más, puedes pasar un estropajo fuerte o cualquier instrumento que ejerza las funciones de lija, desde la base del tallo hacia arriba para eliminar la pelusilla.


Poner un puchero con agua y sal a hervir. Si vamos a usar patata las podemos echar en frío. Cuando hierva el agua, añadir la borraja y aunque el tiempo puede variar un poco, en aproximadamente unos 10-12 minutos estarán cocidas. En olla expres, como siempre depende de la olla. En la mía en 4 minutos, hechas.

Sacarlas del agua caliente y extenderlas, para que se enfríen de manera rápida, en cuanto estén blandas para preservar el color. Si quieres las puedes sumergir en agua muy fría como hacen en la hostelería pero pierden algo de sabor. A mi me gustan algo caldosas por lo que siempre guardo algo de líquido para añadir a mi plato.



Simplemente con un chorrito de aceite de oliva están inmejorables pero por supuesto que hay otras formas de tomarlas: en arroz, con almejas...

domingo, 9 de octubre de 2011

Lasaña de morcilla



Opción rápida y distinta de lasaña tradicional. Lo primero debemos de estar seguros de que nos gusta la morcilla y luego continuar.

Si usamos placas de lasaña precocidas nos costará menos tiempo de manipulación. Tendremos en cuenta que hay que hacer la besamel más clara y más rato en el horno.

Si usamos morcilla de arroz, la besamel también será clara. Yo la uso.


6-8 placas de lasaña, 300 gr de morcilla de nuestro gusto, 500 ml de salsa besamel ( modo papilla es rápida y segura), aceite. Opcional: algo de queso para gratinar, 2 cucharadas de salsa de tomate.

Cocer la placas de lasaña, si no son precocidas. Extender la salsa de tomate ( si queremos usarla) en una fuente apta para horno.

Cortar longitudinalmente la piel de la morcilla para pelarla con facilidad. Poner el interior de la morcilla en un plato y deshacerla, mezclándola con tres cucharadas de besamel.


Encender el horno a 180º C

Forrar el fondo de la fuente con placas de lasaña, extender una capa de unos 2 cm de la mezcla anterior, otra capa de placas y repetir la operación hasta terminar el material. Si las placas de lasaña son precocidas, conviene intercalar un par de cucharadas de besamel entre capa y capa para que tengan líquido para absorver.

Terminar con la besamel y si queremos queso. En este momento se puede guardar para terminarla en el momento de comer. No he probado a congelarla, cuando lo haga os diré el resultado pero el arroz cocido no me parece que lo soporte muy bien.

Hornear solo unos 15 minutos si las placas son cocidas en casa y lo que ponga en el paquete si son precocidas.