domingo, 30 de octubre de 2011

Dulce de membrillo




El dulce de membrillo o carne de membrillo ha sido la merienda frecuente de varias generaciones de españoles. Fácil de conservar y transportar ( que se lo digan a los scouts en las travesías) y barato, incluso muchas veces gratis. Siempre había una tía que se esmeraba en aprovechar los membrillos de huerto y repartía a toda la familia. Estos membrillos me los han regalado de un huerto ( siguiendo la tradición), no son tan bonitos como los comprados pero han crecido por libre y libres de pesticidas.


A mi no me gustan las cosas muy dulces así que normalmente la relación membrillo azúcar es 1:1 yo la hago mucho más baja. Dura menos tiempo y lo guardar en la nevera . En otros sitios veréis mucha más azúcar pero yo, con esta cantidad me parece suficiente.

1 Kg de membrillos, 500 gr de azúcar, 2 ó 3 limones

Lavar frotando bien los membrillos para quitarles la pelusilla. Pelarlos y descorazonarlos, guardando las pieles y los corazones a un puchero pequeño. Poner la pulpa limpia de los membrillos en un puchero muy ancho. Exprimir los limones e ir vertiendo el zumo por encima de los membrillos pelados.

Cubrir de agua las pieles ( apretar para que sea la mínima posible) y cocer a fuego lento unos 15 minutos. Esto se hace para poder utilizar la peptina (gelatina del membrillo), que dará consistencia a nuestro dulce.

Poner al fuego el puchero con todos los membrillos limpios y el zumo de limón a fuego suave. Incorporar el azúcar. y mover un poco. El membrillo irá soltando líquido que disolverá el azúcar. Cuando haya pasado el tiempo de cocer las pieles y corazones, verter el líquido de cocción de las pieles por encima.



Cuando los membrillos estén blandos, machacarlos con el borde de la espumadera. Seguir cociendo a fuego bajo dando vueltas con frecuencia pues es fácil que se queme el fondo de la pasta. El tiempo depende de la cantidad de membrillo y de la superficie del puchero. Tiene que quedar bastante espeso. Apagar y dejar asentar hasta el día siguiente. Si movemos de vez en cuando perderá más agua.

Poner otra vez al fuego bajo y seguir cociendo y machacando con la espumadera. Si queremos que quede muy uniforme, pasaremos la batidora, si nos gusta desigual, seguiremos con la espumadera. Coceremos hasta que quede muy espeso. Para darnos idea de como quedará una vez frío, podemos echar una gota en un plato y al enfriar veremos la consistencia. Otra de mis peculiaridades es que no me gusta muy sólido, lo suelo dejar que se pueda manejar pero jugoso por dentro.

Una vez que consideremos que ha llegado a nuestro punto, llenar con la masa recipientes o moldes forrados de papel vegetal o plástico de cocina. Dejar lo que se seque un día y darle la vuelta para que lo haga por el otro lado. Ya está listo para guardar.


No pongo tiempo pues no hay etiqueta suficiente y además es en dos etapas.

4 comentarios:

Rocio y Josemanuel dijo...

Nosotros en casa nunca los hemos preparado...siempre lo hace la abuela...jejejejeje..
Besos

ex-lady halcón dijo...

Por aquí también se le llama carne de membrillo y en esta época es lo ideal para tomar con un trocito de queso fresco.En mi familia lo hace mi tía,con membrillos naturales recogidos de su árbol.Buenísimo!

mamá dijo...

Como podéis ver ambos, se sigue la tradición. Yo tampoco lo había hecho nunca hasta que he dispuesto de más tiempo. Una tía, una abuela..., alguien con paciencia y tiempo. Yo paciencia no tengo mucha excepto en la cocina pero tampoco me gustan las recetas muy largas y menos las de dos tiempos.

Ex-Lady halcón, hacía días que no sabía nada de ti. Prueba con seco curado y nueces está insuperable.

ex-lady halcón dijo...

Gracias por la sugerencia,lo probaré serguro con nueces y un buen queso curado,pinta un postre exquisito!