Tapa de calabacín y queso

Hoy va de tapas, hay que darse un gusto de vez en cuando. Como la mayoría de las tapas, para pocos es un trabajo asequible, para muchos es una locura y además las primeras ya están frías cuando las sacamos a la mesa. Otra posibilidad es sacar la freidora a la mesa y hacerlo como si fuera una fondue, todo preparado y los comensales pinchan y fríen.

El queso ha de ser que funda bien pero lo tendremos frío para que no se salga de la tapa, tiene que quedar como una crema. Si lo tenemos en lonchas ( tranchetes no por favor, estropean cualquier cosa a la que se acerquen ) lo enrollaremos a la vez que el jamón, si en tiras gruesas las envolveremos con el jamón.

1 calabacín, 100 gr. de Jamón york fino, 200 gr. de queso, bien en lonchas, bien tiras gruesas, huevo, harina, aceite y sal.

Cortar el calabacín longitudinalmente a lonchas de un grosor unos 2 mm máximo pero que no se rompan (con el cortador de patatas o mandolina se hace bien). Enrollar un rodaja de calabacín un trozo proporcional de jamón y otro de queso en el centro, pinchar con un palillo para sujetar el paquete. Poner una sartén honda a fuego fuerte con unos 3 cm de aceite y mientras tanto, pasar por harina todos los pinchos. Cuando empiece a humear, pasar por huevo batido y freír hasta que se dore bajando el fuego si se hacen demasiado rápido. Servir inmediatamente.

Si queremos variación, podemos hacer unas con queso y otras con gambas peladas o champiñones.