El pescado puede estar cortado a cubos o a filetes, estos no deben de ser demasiado finos y por supuesto sin piel, las espinas las cojo de la pescadería y las añado al guiso pues contribuyen a dar sabor y en la basura, no sirven para nada. Luego al sacarlas a la mesa las quito.
300 gr de atún o bonito, 2 cebollas, 1 hoja de laurel, 100 ml de vino blanco, pimienta, harina, aceite y sal.
Partir el bonito al tamaño elegido. Pelar y partir las cebollas a tiras.
En una sartén amplia, poner 5 cucharadas de aceite a fuego medio. Poner en un plato harina y pasar los trozos de bonito sacudiendo el exceso para no quemar el aceite. Cuando el aceite esté justo empezando a humear, añadir el bonito. Si es a filetes, con un minuto por cada lado será suficiente, si los trozos son más gruesos calcular un poco más. Cuando los saquemos de la sartén reservarlos en un puchero o fuente que resista el fuego. Como digo al principio justo que cambie el color.
En la misma sartén y en el mismo aceite que no debería estar muy sucio, sofreír la cebolla a fuego lento con una hoja de laurel. Cuando esté hecha, añadir el vino blanco. Justo en el momento de servir, añadir el bonito y a fuego medio, darle un hervor. De esta manera estará jugoso. Lo podéis servir solo o con un poco de arroz blanco.
Si sobra lo podéis congelar ( teniendo en cuidado al calentar) o bien usar para empanadillas o rellenos.
2 comentarios:
Muy buena idea la de este blog,estoy segura que acabaré convirtiéndome en tu fan!!Y es que la cocina forma parte de mi vida,mis aficiones y mi estabilidad emocional (me relaja taaanto cocinar...).Asi que ya te pasaré alguna que otra receta,para que haya intercambio de conocimientos,jeje.
Estoy plenamente de acuerdo contigo, comer bien da estabilidad emocional( no digo comer mucho), se afrontan los problemas con mejor humor.
Da gusto un grupo como el vuestro, muy activos y participativos. si os apetece algo concreto y está dentro de mi culturilla lo intentaremos.
Publicar un comentario