Es una receta muy fácil y rápida, el único inconveniente es que no se puede improvisar, pues las almejas tiene que estar recién compradas. Pero si en tu camino a casa hay una pescadería es la receta perfecta para darte un gusto un día con la moral baja.
Por supuesto que se puede hacer con judías cocidas en casa, lo que más varía es el tiempo que cuesta.
Se puede hacer con mejillones y quedan también muy buenas. Si a alguien no le gustan mucho los mejillones por aquello de meter un bicho grande en la boca ( los conozco y partidos se los comen sin problema), prueba a partirlos con una tijera a trozos muy pequeños. Darán mucho sabor, evitando ver por los platos mejillones apartados.
1 lata de judías blancas pochas, 250gr de almejas u otro bivalvo, 1/2 cebolla, 1 ajo, 100 ml de vino blanco, perejil, aceite y sal.
Comprobar si el envoltorio de las almejas tiene tierra, si no hay lavalas bien. Si tiene, lo siento pero no te las puedes comer inmediatamente, se ponen en un recipiente hondo cubiertas de agua y unas 3 cucharillas de sal /litro al menos dos horas. Antes de cocinarlas escurrirlas unos minutos.
Pelar y partir pequeña la cebolla y el ajo. En un puchero de fondo grueso, poner 3 cucharadas de aceite a fuego suave, sofreír la cebolla y el ajo. Pasados unos 5 minutos, subir el fuego y añadir las almejas, tapar el puchero y justo cuando se abran retirar del fuego. Sacar las almejas a un plato, añadir el bote de judías escurrido al puchero, añadir el vino blanco un vaso pequeño de agua y el perejil picado, poner a fuego suave 5 minutos. En el momento de servir añadir las almejas. Si las almejas cuecen mucho rato se pondrán duras y poco agradables. añadir sal a gusto.
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