viernes, 14 de noviembre de 2008

Ternera asada



Esta es una receta propia de una comida multitudinaria, no se puede hacer para dos raciones, el horno requiere volumen. Se puede poner en una mesa para autoservicio o servir como plato de manera más formal, tanto en invierno como en verano, servir frío o caliente. También es fácil de transportar y aguanta un cierto tiempo sin refrigeración, solo mantenerla en sitio fresco. El tiempo de trabajo es mínimo con lo cual tenemos todo el tiempo para atender otros asuntos. De los pocos platos de la cocina inglesa que me gustan, es el llamado roast beef.

El único inconveniente es que la ternera es cara. Para minimizar este inconveniente, podemos elegir un corte menos comercial pero igual de sabroso. Para asar, tiene que ser una pieza de al menos 1 kilo, mejor entre 1,5 y 2, tampoco demasiado grande pues entonces nos será más difícil de partir. Es mejor que sea un solo músculo, para que se mantenga como un filete una vez partida.

Suelo pedir en la carnicería el centro de la cadera, en una pieza para luego cortarla en contra de la fibra y así queda más blanda. También se puede hacer con babilla, falso redondo o pez, quitándole el nervio central o asumiendo que lo tiene, esta es más barata. Desde luego también con solomillo, pero por principio, me niego a pagar la barbaridad que vale sin aportar mejor sabor, solo presencia. Lo mejor es preguntar en la carnicería pues los nombres de las piezas varían en cada sitio. Mis múltiples visitantes de América del sur lo tienen más fácil para ellos la carne es barata y sin embargo para mis nuevos visitantes de Suiza, más difícil pues allí es un artículo de lujo.

1 Pieza de ternera que pese entre 1,5 y 2 kg., manteca de cerdo o mantequilla o aceite, pimienta negra, sal.

Calentar el horno sin grill a 220ºc. Atar la carne para darle forma o pedir al carnicero que nos la meta en una de esas vendas que ellos tienen. Esto es bueno pero no imprescindible. Untar la carne con la grasa elegida, espolvorear con abundante pimienta negra por todos los lados. Cuando el horno esté caliente, meter la carne en el centro del horno 15 minutos, poniendo en marcha un avisador para que suene. Después de los 20 minutos, bajar el horno a 200º, darle la vuelta y meterlo otra vez 15 minutos. Sacar del horno y ya está hecho. Añadir un poco de sal y tapar con papel de aluminio. En el momento de servir cortar lo más fino posible. Tiene que quedar bastante rosa por dentro, si no estará duro y seco.



Si queremos algo de salsa añadir un poco de agua o coñac a la fuente y disolver todo lo que hay por las paredes y fondo. También podemos hacer una salsa de cebolla o cualquier otra salsa que nos guste, incluso mayonesa. Se puede servir con pimientos asados, cebolla frita o cruda picada, patatas asadas, puré patata, ensalada, pepinillos y todo lo que se nos ocurra.

2 comentarios:

Miguel dijo...

¿Podría hacer usted una entrada sobre migas? Cuando compramos pan siempre nos sobra y acaba duro.

Muchas gracias!

mamá dijo...

Pongo la idea en borrador para esta semana.