sábado, 2 de febrero de 2008

Ensalada de pasta y olivas negras

Con esto del cambio climático, estamos teniendo un invierno de poca comida de cuchara, casi ya apetece ensalada. Y eso que a principio de temporada yo dije que o que más me gustaba del invierno era la comida de puchero.

Esta es una ensalada de las que llenan el buche ( estómago) a los más hambrientos, las de hojas me dicen que por la tarde tienen hambre demasiado pronto. Es fácil de transportar, para los de la fiambrera diaria.

Aquí podéis añadir todo lo que veais, sobras de pollo asado, hojas de lechuga en juliana, si lo vais a comer en el momento si no quedan mustias, y lo que vuestra nevera os cante.

150 gr de pasta corta a gusto queda muy bien con lazos, 1 pimiento verde, 4 cucharadas de olivas negras, 1 tomate, aceite sal y orégano, si te gusta también tomillo. Si va a ser plato único, atún y huevo duro.

En un puchero poner a hervir 2 litros de agua. Cuando hierva añadir la pasta y cocer 8 minutos ( poner el reloj avisador para que no se olvide). Mientras tanto, partir el pimiento a tiras muy finas, juliana, y el tomate a dados, poner con las olivas en un bol grande. Aliñar con aceite, sal y las hierbas. Cuando suene el reloj, escurrir la pasta y dejarla enfríar hasta que esté templada ( los sabores se unen mejor con calor pero no tanto como para que caliente el pimiento y el tomate).

Si vamos a poner huevo, lo lavamos y se puede cocer con la pasta.

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