Esta receta es muy útil porque aunque cuesta un rato hacerla, se puede guardar muy bien o congelar por raciones. Dicho esto, como no vale la pena hacer solo dos raciones las cantidades serán para 6. Yo suelo hacer dos fuentes, una para comer y otra para congelar.
Plato apropiado para una cena de mucha gente en la que tenemos que cocinar con mucha antelación.
Si tenéis algún resto de carne guisada o de cocido, un sofrito de hortalizas se puede incorporar con muy buenos resultados.
Las placas de lasaña las venden precocidas o sin cocer. Las precocidas requieren que tanto la besamel como la salsa de tomate sean un poco líquidas pues absorben agua y resultan un poco más gordas. Las sin cocer tienen un único inconveniente: hay que cocerlas. Pero para mi, el resultado merece la pena. La receta es con placas sin cocer pero la podéis adaptar facilmente a las precocidas siguiendo las instrucciones de la caja. Se modifica bastante el tiempo de horno y la fluidez de las salsas.
Hay quien en lugar de besamel utiliza salsa de tomate, a vuestra elección.
1 caja de placas de Lasaña, 800 gr de carne picada,1 cebolla, 200 gr. de queso Enmental rallado , 2 cucharadas de harina, 500 ml de salsa de tomate, 2 cucharadas de orégano, 1 hoja de laurel, pimienta, aceite y sal, 500 ml de salsa besamel. Opcional: champiñones o setas, huevo duro.
Poner un puchero grande lleno de agua y una cucharilla de sal a hervir con el fuego muy fuerte.
Pelar y partir la cebolla a trozos pequeños. Poner una sartén grande con 3 cucharadas de aceite a fuego medio, sofreir la cebolla. Cuando esté blanda, subir el fuego añadir 2 cucharadas de aceite y la carne picada, dando vueltas para que toda la carne cambie de color. Añadir dos cucharadas de harina dando vueltas para mezclarla muy bien con la carne. Añadir sal, laurel, orégano y pimienta. Incorporar la salsa de tomate y cocer a fuego lento hasta que espese. el tiempo dependerá de como sea la salsa de tomate.
Mientras hacemos el relleno, vigilar el agua del puchero y cuando hierva, añadir las placas de lasaña despacio, de una en una. Cocer unos 10 minutos. Sacarlas con una espumadera y sumergirlas en un recipiente grande y hondo con agua fría.
Ya tenemos el relleno y las placas preparadas. Extender un paño limpio, sacar dos placas del agua y secarlas por los dos lados. Poner dos cucharadas de salsa de tomate en el fondo de la fuente de horno que vayamos a utilizar. Cubrir el fondo de la fuente con las placas de lasaña secas. extender sobre ellas una capa de la carne, y sobre esta una capa de queso, bien rallado bien a láminas finas.
Hacer la besamel ( es más rápida el modo papilla) y cubrir todo. Espolvorear con queso rallado. Unos 25 minutos antes de servir meter al horno y hornear a 180º, gratinando los últimos 10 minutos.
Como es frecuente, se me olvidó hacer la foto del plato terminado, la próxima vez será.