viernes, 11 de noviembre de 2011

Cuajada con nueces y membrillo



A mi paso por Pamplona, mis amigos me han regalado leche de oveja y cuajo. Antes, yo había preparado cuajada de manera más vulgar, con leche de vaca y un sobre comercial para su preparación ya que en mi sitio no tenemos esta opción más auténtica. Si no tenéis leche de oveja basta sustituirla por leche de vaca y seguir las instrucciones del preparación del sobre, esta no necesita cuajo, lo lleva incorporado en el sobre. No es lo mismo pero está buena.

Como la quería para un postre para gente más golosa que yo, he pensado adornarla con lo que tenía en casa. Abriendo la nevera y el congelador he encontrado mi membrillo y nueces.

Hay que preparar un litro completo pero se guarda bien en la nevera varios días en bote tapado. si no somos muchos es mejor hacerla en recipientes individuales

1l de leche de oveja, 18-20 gotas de cuajo ( es lo que ponen las instrucciones), 50 gr de membrillo, 6-8 nueces. Miel a gusto.

Templar la leche a unos 60º C ( que queme un poco). Picar a gusto el membrillo y las nueces.

Mientras tanto mojar el recipiente ( o varios) escurriendo bien el agua ( solo tiene que quedar húmedo). Añadir las gotas de cuajo e incorporar la leche. Pasados 2 minutos ( no mucho más pues cuaja muy pronto), añadir las nueces y el membrillo. La espera es para que no se vayan todos los tropezones al fondo o se queden en la superficie. Yo guardé un poco de membrillo para adornar.


Dejar reposar al menos 10 minutos sin mover. Tapar y guardar en la nevera. Servir con miel para que cada uno la incorpore a su gusto. Yo me la como sin miel pues el dulce del membrillo me resulta suficiente.



4 comentarios:

MIGUEL dijo...

Que buena pinta. La miel aunque hoy en desuso como edulcorante, no deja de parecerme una placer.

mamá dijo...

Yo no soy muy golosa y usamos muy poca pero siempre tengo en casa.

Ayer me acordé de ti pues estoy haciendo conserva de tomate con un regalo tardano. Sobre la consulta de eliminar el primer paso, me ratifico: en conjunto, se ahorra mucho tiempo pues eliminas sin necesidad de evaporar, mucho líquido. Además cueces menos el tomate guardando mejor el sabor.

MIGUEL dijo...

Gracias por tenerme presente, y ciertamente habiendo puesto en práctica la receta hay que decir que no es tanto el tiempo que se ahorra eliminando el primer paso, por tanto me desdigo de lo dicho.

Interesante apunte lo de la cocción justa en cuanto a tiempo, para mantener más el sabor. Lo pondré en práctica.

mamá dijo...

Yo también soy una ahorradora de tiempo y de cacharros: menos que ensucias, menos hay que fregar.

Me gusta este tipo de comentarios pues nos enriquecemos mutuamente. Algunas veces me dáis ideas.