Esta es una receta que vale la pena hacer más raciones y congelar para otro día darnos una alegría por tener una estupenda comida lista al momento.
Me estoy reconciliando con las placas de lasaña precocidas, se ahorra mucho trabajo y han mejorado bastante.
El precio si usamos calamar congelado, es muy barato, si usamos del grande y fresco es más alto. En este plato creo que no se diferencian mucho.
12 placas de lasaña, 750 gr de chipirón o calamar, 3 cebollas, 6 alcachofas, 6 sobre de tinta, 300 gr de salsa de tomate, 2 hojas de laurel, 100 ml de vino blanco. Opcional 250 gr de champiñones.
Pelar y partir muy pequeña la cebolla. En una sartén poner 5 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla a fuego suave con una hoja de laurel. Mientras tanto, limpiar los calamares y partirlos a trocitos muy pequeños. Cuando la cebolla este hecha, retirar a un plato cuatro cucharadas, y añadir los calamares, saltearlos unos 2 minutos.
Pelar y partir las alcachofas longitudinalmente. Hacerlas a la plancha en una sartén con un poco de aceite, a fuego medio. Para que no queden grasas, se añade el aceite necesario poco a poco.
Si los vamos a usar, saltear los champiñones medio minuto por cada lado a fuego fuerte.
En una fuente honda de horno, añadir salsa de tomate suficiente para formar una fina capa. Colocar encima las placas de lasaña ( atención algunas marcas hay que ponerlas a remojo un tiempo), extender una capa de calamares y cebolla, cubrir con otra capa de placas.
Encima pondremos las alcachofas y también cubriremos con placas. Así hasta acabar con nuestros materiales. Hay que añadir el relleno con algo de líquido para que las placas de lasaña queden bien cocidas.
Para hacer la salsa pondremos en una sartén la cebolla guardada, añadiremos la salsa de tomate restante, el vino blanco, otra hoja de laurel y por supuesto la tinta. Dejaremos evaporar unos 5 minutos y trituraremos todo menos el laurel. La salsa tiene que tener un toque de espesor pero hemos de tener en cuenta que la lasaña precocida absorbe líquido y necesita para cocer una salsa clara.
Cubrir la lasaña con la salsa. Si has llegado con la pasta hasta el borde de la fuente, viértela con mucho cuidado pues resbala por encima sin penetrar y se sale. Hasta aquí se puede hacer con antelación y también puede ser un buen momento para congelar lo que no vamos a consumir en el día.
Cocer a horno 20 minutos a 170º C.
Como podéis ver yo hice dos fuentes. En la grande se me olvidó hacer la foto, esta es la de congelar. La foto queda un poco fea pero es que la superficie es toda negra. Se puede adornar con pimiento rojo.