miércoles, 30 de marzo de 2011

Tortilla Alaska



Postre olvidado y recientemente recordado. Una pena todos estos años que lo mantenía en el olvido. Es muy rápido porque practicamente solo se monta pues tanto el bizcocho como el helado se pueden comprar hechos. S i tenemos ganas todo se puede hacer en casa desde luego. Estas cantidades son para 4 personas.

Para la base necesitamos una capa de bizcocho puede ser de cualquier clase pero estos son ligeros y quedan muy bien.

Las frutas por supuesto las de temporada y a elegir según gusto y disponibilidad. Como no estaba programado hacer este postre hoy he puesto lo que había en casa.

Si es para niños, cambiar el jerez por un almíbar ligero y el coñac hervirlo un rato para evaporar todo el alcohol.

4 bizcochos de soletilla, 400 ml de helado a gusto, 3 fresas, un plátano, media naranja, media manzana, un poco de mango, 3 claras de huevo, 2 cucharadas de azúcar, 50 ml de jerez, 50 ml de coñac, 1 cucharilla de azúcar mezclada con una de canela.

En una fuente de fondo plano poner los bizcochos en una capa y regarlos con el vino jerez. Extender el helado por encima y meterlo al congelador hasta el momento de comerlo.



Partir las frutas peladas en cuadraditos pequeños. Hasta aquí se puede hacer con antelación.

Batir las claras a punto de nieve con el azúcar. Esto se puede hacer con antelación pero no demasiado porque se bajan.

Encender el horno como para gratinar. Calentar el coñac. Sacar del congelador el helado, extender sobre el las frutas y las claras batidas por encima formando picos para simular nieves perpetuas.


Espolvorear con el azúcar-canela y meter al horno justo para que el merengue tome un poco de color. Sacar del horno y ya en la mesa verter el coñac caliente a la vez que le prendemos fuego. Lo siento como hacía sol, el fuego no se ve pero había.


domingo, 27 de marzo de 2011

Pestiños



Esto es un picoteo dulce, algo para comer después del postre. Apropiado para hacer "a partir de nada" es decir cuando nos apetece hacer algo utilizando lo que tenemos en casa.

Como se pueden guardar, pongo cantidades para más de dos personas pues una vez en faena, vale la pena rentabilizar el tiempo.

Pongo las opciones más fáciles de encontrar pero cada uno puede buscar la suya. El ajonjoli o matalauva, lo más típico, es menos habitual en la mayoría de los lugares.

300 gr de harina, 100 ml de aceite, 100 ml de vino blanco o fino, una cucharilla rasa de levadura química, corteza de cítricos, 150 gr de miel, aceite. Opcional anisillos, semillas de sésamo, azúcar y canela mezcladas a partes iguales.

En una sartén a fuego medio calentar el aceite con las cortezas de naranja y/o limón peladas muy finas y sin nada de parte blanca. En cuanto está caliente, apagar el fuego y dejar reposar un rato.



En un bol poner la harina, con la levadura bien mezclada y añadir el aceite, mezclar bien. Añadir el vino blanco y formar una masa. Si se puede dejar reposar en la nevera una media hora.

Dividir la masa en 4 partes. En una superficie enharinada estirar con el rodillo hasta que quede muy fino ( unos 2 mm). Repetir la operación con todas las partes. Los recortes pueden juntarse otra vez para formar otra bola.



Cortar en cuadrado de unos 3-4 cm de lado. preparar un vaso pequeño con un poco de agua, mojar un dedo y pasarlo por toda la superficie del cuadrado, enrollando en diagonal como para unir esquinas opuestas. El agua es para que queden pegados.



Calentar una sartén honda con unos 3 cm de aceite a fuego fuerte. Freír en ella los pestiños ya formados moviéndolos con frecuencia para que se hagan bien en el pliegue. Una vez dorados, sacar bien escurridos.

En un puchero de tamaño ajustado poner a calentar a fuego medio, la miel con 50 ml de agua. Cuando esté caliente añadir la mitad de los pestiños, dar unas vueltas y cocer 5 minutos.



Sacar escurridos y colocarlos sobre una fuente con lo que hayamos elegido como opción. Si hemos decidido que no los salpicamos. Ya están listos.



Poner a cocer la otra mitad y repetir la operación. Los cuezo en dos veces porque así se usa menos miel, se aprovecha mejor.

domingo, 20 de marzo de 2011

Paquetitos de quesos




Esto salió un día después de ver en la nevera media tarrina de queso crema que no sabía como usar. Seguí mirando nevera y congelador para ver que me podía ayudar, y el resultado este.

La pasta filo la venden refrigerada o congelada. Si la compro refrigerada, hago paquetes de 2-4 hojas, los congelo y así puedo usar un poco sin que el resto se estropee. La pasta filo una vez abierta se tiene que proteger con un paño húmedo bien escurrido, para que no se seque. Esto incluso mientras trabajas una, tapar las que se van a usar más tarde.


2 hojas de pasta filo, 50 gr de queso azul, 50 gr de queso crema, aceite para freír.

Mezclar con un tenedor los dos quesos. Extender una hoja de pasta filo, cortar tiras adecuadas al tamaño del paquete que queramos formar. Yo creo que unos 5 cm es cómodo , muy grandes se rompen.



Poner un poco de la mezcla de quesos en el extremo superior, enrollar de manera que se formen varias capas alrededor del queso. Mojar el dedo en un poco de agua, humedecer los bordes y cerrar el paquete. Una vez formados todos los paquetes, tapar con un paño hasta el momento de freír. en este momento se pueden congelar poniendo un plástico film entre capas.



Calentar una sartén honda con unos 2 cm de profundidad de aceite. Cuando esté caliente, echar los paquetillos uno a uno y encuanto se doren sacarlos bien escurridos.



No hay que explicar que se comen inmediatamente.

viernes, 4 de marzo de 2011

Queso trufado



Es una receta que preparé con ilusión en mi particular semana de la trufa y que me ha desilusionado un poco. No porque estuviera mala sino porque el queso anulaba completamente el sabor y aroma de la trufa. Quizá sería conveniente usar un queso cremoso más suave que el brie que yo he utilizado.

El queso conviene que esté muy frío para facilitar el corte a láminas finas. Si como es lógico la trufa no está accesible, esta misma idea, se puede hacer con otros ingrediente: cebolla frita, jamón, bacon, o cualquier otro que se nos ocurra. Espero vuestras ideas.

Esta receta puede servir de aperitivo si la servimos sola, de primer plato acompañando a una ensalada y como la podemos tener en el congelador fácil de recurrir a ella en una reunión improvisada.

200 gr de queso brie u otro tipo cremoso, laminillas de trufa, 1 huevo, pan rallado, aceite.


Cortar el queso a láminas




colocar una rodajita de trufa muy fina sobre la mitad de los trozos de queso.

Tapar con el resto del queso los que tienen trufa formando un bocadillo. Pasar los quesos por huevo y pan rallado. Conviene congelar o por lo menos enfriar mucho para que se mantenga al freír. Es muy cómodo hacer más cantidad y reservar para futuros usos. Es el momento de congelar.



En el momento de servir, poner a calentar una sartén pequeña pero profunda con dos cm de aceite. Freír un minuto por cada lado y servir.


La verdad es que no me dió tiempo de adornarlo, me estaban esperando con los dedos preparados.