lunes, 17 de mayo de 2010

Lasaña de carne picada




Esta receta es muy útil porque aunque cuesta un rato hacerla, se puede guardar muy bien o congelar por raciones. Dicho esto, como no vale la pena hacer solo dos raciones las cantidades serán para 6. Yo suelo hacer dos fuentes, una para comer y otra para congelar.

Plato apropiado para una cena de mucha gente en la que tenemos que cocinar con mucha antelación.

Si tenéis algún resto de carne guisada o de cocido, un sofrito de hortalizas se puede incorporar con muy buenos resultados.

Las placas de lasaña las venden precocidas o sin cocer. Las precocidas requieren que tanto la besamel como la salsa de tomate sean un poco líquidas pues absorben agua y resultan un poco más gordas. Las sin cocer tienen un único inconveniente: hay que cocerlas. Pero para mi, el resultado merece la pena. La receta es con placas sin cocer pero la podéis adaptar facilmente a las precocidas siguiendo las instrucciones de la caja. Se modifica bastante el tiempo de horno y la fluidez de las salsas.

Hay quien en lugar de besamel utiliza salsa de tomate, a vuestra elección.

1 caja de placas de Lasaña, 800 gr de carne picada,1 cebolla, 200 gr. de queso Enmental rallado , 2 cucharadas de harina, 500 ml de salsa de tomate, 2 cucharadas de orégano, 1 hoja de laurel, pimienta, aceite y sal, 500 ml de salsa besamel. Opcional: champiñones o setas, huevo duro.


Poner un puchero grande lleno de agua y una cucharilla de sal a hervir con el fuego muy fuerte.

Pelar y partir la cebolla a trozos pequeños. Poner una sartén grande con 3 cucharadas de aceite a fuego medio, sofreir la cebolla. Cuando esté blanda, subir el fuego añadir 2 cucharadas de aceite y la carne picada, dando vueltas para que toda la carne cambie de color. Añadir dos cucharadas de harina dando vueltas para mezclarla muy bien con la carne. Añadir sal, laurel, orégano y pimienta. Incorporar la salsa de tomate y cocer a fuego lento hasta que espese. el tiempo dependerá de como sea la salsa de tomate.


Mientras hacemos el relleno, vigilar el agua del puchero y cuando hierva, añadir las placas de lasaña despacio, de una en una. Cocer unos 10 minutos. Sacarlas con una espumadera y sumergirlas en un recipiente grande y hondo con agua fría.



Ya tenemos el relleno y las placas preparadas. Extender un paño limpio, sacar dos placas del agua y secarlas por los dos lados. Poner dos cucharadas de salsa de tomate en el fondo de la fuente de horno que vayamos a utilizar. Cubrir el fondo de la fuente con las placas de lasaña secas. extender sobre ellas una capa de la carne, y sobre esta una capa de queso, bien rallado bien a láminas finas.

Si utilizamos champiñones u otros ingredientes seguir haciendo capas. Continuar con otra capa de placas de lasaña bien secas. Repetir esta operación hasta terminar todos los ingredientes; hay que calcular la cantidad de cada capa para poder terminar con una capa de pasta.



Hacer la besamel ( es más rápida el modo papilla) y cubrir todo. Espolvorear con queso rallado. Unos 25 minutos antes de servir meter al horno y hornear a 180º, gratinando los últimos 10 minutos.

Como es frecuente, se me olvidó hacer la foto del plato terminado, la próxima vez será.

martes, 4 de mayo de 2010

Nueva actividad

Hace un tiempo os dije que tenía una pequeña colaboración en otro sitio. Si alguien está interesado en viajes y su gastronomía acabo de subir una receta de Pastella marroquí. Seguiré colaborando de manera periódica.

lunes, 3 de mayo de 2010

Guisantes con jamón



Este es un plato de todo tiempo gracias a las conservas pero en primavera la tentación de los guisantes naturales es demasiado fuerte como para elegir las latas.



Si usamos conservas es preferible elegir los guisantes de clase muy finos si queremos tener una piel fina.Es conveniente, mediante el infalible método de prueba/error, fijarnos en una marca que nos guste, hay mucha diferencia de unas a otras.

También hay congelados pero yo al menos no he encontrado unos suaves todos los que he probado son "pellejudos".

Si usamos guisantes naturales, necesitaremos unos 800 gr. para dos personas, si son en conserva o congelados con unos 300 gr. será bastante. El tiempo aumentará en unos 15 minutos si usamos los guisantes naturales

300 gr. de guisantes (800 con vaina), 1 cebolla, 50 gr. de jamón o panceta, dos patatas pequeñas, aceite y sal. Opcional: huevo frito, pimientos rojos asados, trozos de chorizo frito...

Pelar los guisantes si son naturales, escurrirlos muy bien si son en conserva. Cocer y escurrir si son congelados o naturales.

Pelar y partir la cebolla muy pequeña. En una sartén poner tres cucharadas de aceite a fuego suave. Sofreír en ella la cebolla y si usamos panceta reducir un poco la cantidad de aceite añadiéndola ahora para que aporte su grasa. Cuando esté casi hecha, añadir el jamón.

Pelar y partir a dados la patata. Freír y reservar bien escurrida.

Unos minutos antes de comer, incorporar los guisantes a la sartén, dándoles vueltas con mucho cuidado para no romper la piel, añadir las patatas fritas y servir. Si elegimos una o varias de las opciones que vienen en ingredientes, tendremos un buen plato único.



Hay una variante que tiene un poco de salsa: cuando la cebolla esté hecha echar una cucharilla de harina, impregnarla con el aceite y añadir poco a poco unos 50 ml de agua de cocer los guisantes o vino blanco suave, moviendo suavemente. Dejar cocer unos 5 minutos y añadir los guisantes y las patatas.