martes, 27 de abril de 2010

Gambas con sésamo




Algo muy sencillo aunque para mucha gente no es lo indicado porque hay que hacerlo a última hora y servirlo al momento.

Hay que usar palillos de madera pero como a mi me apetecía que fueran largos y no tenía en casa usé pinchos. A las pobres gambas las travesé del todo pero quedaron muy bien ya que el metal ayudó a transmitir el calor y con muy poco rato de fritura estaban perfectas.

Si nos gusta con mucha masa alrededor de la gamba, haremos la pasta de fritura más espesa. Si nos gusta solo una ligera capa, la haremos más clara. Lo mejor es dejarla un poco espesa en la primera gamba y añadir más agua si queremos menos capa alrededor. Se puede usar cualquier masa de fritura, esta es un ejemplo. Utilizo un vaso estrecho para que haya volumen suficiente para cubrir la gamba.

6 gambas grandes o langostinos, dos cucharadas de sésamo crudo o tostado, 3 cucharadas de harina, 1 cucharilla rasa de levadura, sal y aceite.

Lavar las gambas y dejar escurrir. Pelar las gambas (podéis guardar las cáscaras para hacer caldo y congelar para usos posteriores).


Ponerlas en un plato pincharlas longitudinalmente con un palillo y espolvorealas con el sésamo ( yo también he puesto semillas de amapola), apretando un poco para que se peguen.



Mezclar en un vaso la harina la levadura y la sal, añadiendo agua a cucharadas hasta que tenga un espesor que nos guste.

Poner a calentar una sartén con 3 cm de profundidad de aceite. Sumergir la gamba en la masa de fritura y a continuación en el aceite caliente ( el palillo sobresaldrá de la sartén cuidado si usáis gas). En el momento que se dore la masa, la gamba está hecha. Si continua en el aceite solo conseguiréis que se seque y tiene que quedar jugosa. Sacarla de la sartén y servir inmediatamente.

viernes, 23 de abril de 2010

Obleas con aceitunas

Un aperitivo curioso y rápido, entretiene y es muy vistoso. Aquí lo he puesto con olivas negras pero lo podéis poner con muchas cosas, cualquiera que se quede pegada.

Se puede hacer con pasta brick o con hojas de pasta filo, en este caso poner las pasta de oliva entre dos láminas pues si no resultan demasiado finas.

La olivada se puede comprar o hacer en casa.

Un paquete de pasta brick o unas hojas de pasta filo, un bote comercial de olivada o pasta de olivas negras, orégano, tomillo, aceite y sal

Encender el horno a 170º. Poner un una bandeja de horno papel encerado o engrasarla muy bien. Colocar encima la pasta brick, extender una cucharada de pasta de olivas de manera no uniforme.


Meterla al horno hasta que esté dorada, unos 10 minutos aproximadamente.


Partirla a trozos grandes. También se puede hornear a tiras y servir acompañando al pan.


Como decía al principio tambiésn se puede usar hojas de pasta filo. En las fotos siguientes he usado pasta filo con el mismo relleno. No se ve mucho en la foto pero hay una lámina de pasta filo debajo de la olivada.


Hoja de pasta filo, pasta de olivas y otra hoja de pasta filo. Las he partido antes de hornear y también he hecho rollitos delgados para hacer como bastones y poner en el centro de la mesa.



jueves, 22 de abril de 2010

Pasta de aceitunas negras - Olivada



Hace unos cuantos años (muchos), la pasta de olivas negras (olivada) con pan era uno de mis bocadillos preferidos, sola o adornada de queso, anchoas o lo que encontrara por la nevera. Después dejaron de fabricarla. Cuando ya fui algo mayor, empecé a hacerla yo en casa y descubrí que sabía mejor que la comprada. Os pongo una receta para que vosotros la sazonéis como más os guste: orégano, tomillo, laurel, cebolla, ajo, anchoas,.... Podéis usar uno o varios ingredientes, aunque también ninguno, está estupenda comiéndola tal cual. Mis preferidos son ajo, tomillo y orégano.

Hay que usar unas olivas negras sabrosas, que os gusten. Las llamadas perlas no sirven, no son cremosas ( por si no lo sabíais, algunas son verdes teñidas de negro). El resultado final dependerá de la aceituna que usemos.

250 gr de olivas negras, 2 cucharadas de aceite, 1 cucharada de agua, una pizca de sal, 1 diente de ajo, cebolla, hierbas aromáticas a elección.

Deshuesar las olivas con un cuchillo pequeño, como si las peláramos.




Poner toda la pulpa en un vaso de batidora, añadir el aceite, el agua y todos los ingredientes elegidos. Triturar muy bien.

Guardar en un bote en la nevera, se conserva muy bien varios días. Se puede servir en tostadas, o canapés con queso fresco, una rodaja de tomate, una anchoa o pimiento rojo. Contamos con nuestra imaginación, ya que la pasta de olivas negras será una gran aliada para nuevas ideas.