domingo, 26 de diciembre de 2010

Tejas de almendra y naranja



Ya veis me ha dado por los dulces, yo que nunca he hecho postres esta año tengo motivos para experimentar con ellos. Ya sabéis que los dulces son largos de hacer en tiempo, estas tejas son muy fáciles y rápidas pero como hay que hacerlas en veces dada la capacidad de los hornos domésticos, cuesta rato terminarlas.

Hoy ha sido mi postre sorpresa. Estas cantidades han servido para acompañar el postre de 6 personas. Una buena idea es hacer más y se pueden guardar en una caja bien cerrada.

Para ablandar la mantequilla se puede meter al microondas a fuerza media unos 20 segundos y machacarla con un tenedor para formar una crema. La cantidad de maicena es variable hay quien no pone nada y quien un poco más

50 gr. de almendras picadas o fileteadas, 50 gr de azúcar, 10 gr de mantequilla, una tirilla de naranja confitada, 1 clara de huevo grande, 1 cucharilla de maícena . Opcional 50 gr de cobertura de chocolate.

Calentar el horno a 180º C. Engrasar muy bien una plancha de horno, papel de hornear o una lámina de silicona. En los hornos suele venir una plancha de aluminio que va muy bien.



Picar la naranja confitada. Mezclar la almendra, el azúcar, la naranja y la maícena. Ablandar la mantequilla e incorporarla a la mezcla anterior. Batir la clara un poco, solo lo necesario para que mantenga un poco la forma. Añadir poco a poco a todo lo anterior.

Extender una cucharada de mezcla en la plancha extendiéndola para que quede fina. Repetir la operación dejando una separación de unos 3 cm entre una y otra ( a veces se junta una con otra pero no pasa nada, están igual de buenas).



Completar toda la plancha y meter en el centro del horno 3 minutos o hasta que estén doradas, solo se doran los bordes el centro queda blanco. Recién sacadas del horno, despegarlas de la placa con ayuda de una pala o espátula. Si queremos que tengan forma curva, las colocaremos en un tubo o algo redondeado, si queremos que sean planas en una fuente.



Volver a llenar la plancha y repetir todo hasta acabar con el batido.

Si las queremos con chocolate, fundir a baño María o al microondas a fuerza media la cobertura de chocolate, extendiéndola por una cara de la teja. Se puede salpicar de más naranja confitada o almendra.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Esponjoso de yogur con mermelada de albaricoque



Esto es un postre comodín, es cómodo, rápido y nada empalagoso pero que gusta también a los golosos. Si tienes en casa gelatina, los demás ingredientes suelen ser habituales en nuestra despensa. Un firme candidato a una cena improvisada, es decir, "a partir de nada".

Un poco de ralladura de limón significa como 1/8 del limón rallado o si tienes una batidora potente, pela con un pelapatatas ( para no coger la parte blanca) una parte del limón (1/8) y la bates con el conjunto.

La fruta que yo creo que queda mejor mezclada con el yogur es melocotón, albaricoque o mango pero podéis probar otras. La galleta que he usado hoy es una recubierta de chocolate negro.

Mis moldes pequeños de silicona los tengo "prestados" ( se los llevaron de casa con material) así que he tenido que discurrir un poco para encontrar molde. Unos vasos de plástico vulgares cortados, han hecho el papel. Para desmoldar los he cortado a tiras.

2 yogures naturales, 100 ml de nata para montar, 4 gr de hojas de gelatina, 40 gr de azúcar, la ralladura de 1/8 de limón. Opcional: una galleta maría o un trozo de bizcocho cortado fino, un poco de mermelada de albaricoque u otro sabor, algo de fruta para mezclar, cacao puro o chocolate para espolvorear.


Remojar las hojas de gelatina unos 5 minutos. Escurrir y poner al microondas 5 segundos a potencia media, tiene que quedar como fundida. Poner en un recipiente de batidora el yogur, la nata, la piel del limón , la gelatina fundida y el azúcar. Batir todo a velocidad máxima.

Verter inmediatamente en un molde desmontable o de silicona. ( si no tenemos, algo que nos sea fácil desmoldar). Dejar enfriar en la nevera hasta que esté duro, el tiempo dependerá del tamaño del molde y de la temperatura de la nevera.




Poner la galleta maría o el bizcocho en el plato de servir, colocar encima un cuadrado de yogur duro, decorar o extender la mermelada y espolvorear con cacao en polvo.

También se puede empapar el bizcocho con algún licor suave. Hay múltiples terminaciones de este postre y cada uno podemos aportar nuevos ingredientes e ideas. El tiempo real de trabajo es unos 15 minutos, el resto enfríar.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Albóndigas con dados de tomate



El modo más normal de comer las albóndigas es con salsa de tomate de más o menos calidad, a mi me aburre porque todo acaba sabiendo a salsa y no a albóndigas. Un día en lugar de hacer la salsa, tenía unos tomates maduros que iba a utilizar pero se me ocurrió cortarlos a dados, el resultado aquí está: se aprecia mucho más todos los sabores y las albóndigas quedan menos "mojadas".

250 gr de carne picada, 1 diente de ajo, 1 huevo, 50 gr. de pan duro o rallado, 3 cucharadas de harina, pimienta negra molida, 3 tomates maduros, 100 gr. de calabacín, media cebolla, aceite, sal y azúcar.

En una fuente honda poner el pan, tres cucharadas de agua ( suficiente para empapar pero que no escurra), el diente de ajo muy picado y el huevo, mezclar todo muy bien. Añadir la carne y amasar todo junto, salpimentar. Formar pequeñas bolas, pasarlas por harina y freírlas justo que se doren por fuera.


Podemos hacerlo a la vez, mientras se fríen las albóndigas. Pelar la cebolla, cortarla a trozos pequeños. Lavar y cortar el calabacín a rodajas finas o si nos gusta más a cuadraditos muy pequeños. Lavar y cortar el tomate a dados de medio cm, salar para que pierdan algo de agua.

En una sartén mediana, poner dos cucharadas de aceite y saltear la cebolla a fuego fuerte moviéndola mucho, para que se dore pero no se queme. Hacer lo mismo con el calabacín. Ninguna de las dos cosas tienen que quedar muy hechos, dorados pero enteros. Guardar todo en un plato.

En la misma sartén, poner 2 cucharadas de aceite y saltear el tomate escurrido, moviéndolo con cuidado para no romperlo, sacarlo del fuego cuando empiece a perder la forma, espolvorear con una cucharilla rasa de azúcar. Retirar al plato.

En el momento de servir, ponemos las albóndigas en la sartén, a fuego mediano, añadimos las hortalizas y sin mover mucho para no romperlas, ya están listas para comer.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Salsa de mango



En uno de mis viajes a Sudamérica, me sirvieron un aperitivo que un día verá la luz en mi otro Yo, con salsa de guayaba. Aquí es imposible encontrar una guayaba sabrosa cogida en su punto óptimo de maduración por lo que decidí cambiar la guayaba por mango fruta que si encuentro muy buena sobre todo en esta época del año. Recomiendo comprar mangos cultivados en España o los importados por avión son un poco más caros pero vale la pena.

El azúcar puede aumentar un poco o disminuir según gustos y la lima se puede sustituir por otro limón.

1 mango madurado en su árbol, 1 lima, 1 limón, 2 cucharadas de azúcar.



Pelar el mango y partirlo a trozos pequeños. Exprimir el limón y la lima. Poner el mango y el azúcar en un puchero pequeño a cocer a fuego suave. Cuando hierva, machacar con el borde de una espumadera, añadir la mitad del zumo e ir probando hasta que tenga la acidez que nos gusta. Para mi gusto necesito echar todo. Seguir machacando para obtener una salsa gruesa.

Puede acompañar a carne de cerdo, pollo o pescado rebozado. La acabo de comer con rape y ha sido sorprendente.

domingo, 31 de octubre de 2010

Codillo al horno



Hasta ahora cuando quería hacer codillo, compraba el que venden ya casi cocido y solo era meterlo al horno pero la última vez me cobraron una barbaridad y decidí que no podía costar tanto hacerlo yo. Y así fue cuesta tiempo pero no trabajo pues entre el horno y el puchero trabajan por ti. Hay que aprender que podemos hacer otras cosas a la vez que la comida se hace sola, eso si, pondremos un reloj avisador ( o el móvil) para que no se nos olvide que tenemos comida al fuego.

Yo no quise añadir aditivos para la conservación del color rosado como es habitual en los de compra pues considero que no vale la pena meter estos productos en mi comida, los procuro evitar en lo que compro así que no los pienso añadir en mi cocina.

1 codillo carnoso si es posible con piel, 1 cebolla, 1 zanahoria, 2 patatas, tomillo, romero, laurel ( a gusto o disponibilidad), aceite y sal.

En la olla expres, poner dos vasos de agua con las hierbas aromáticas, la sal, la cebolla y la zanahoria a calentar. Cuando hierva, añadir el codillo. Si no está totalmente cubierto, añadir más agua. Tapar la olla y cocer unos 30-40 minutos depende de la olla y de la carne.

Lavar las patatas. Una vez que la olla esté fría, sacar el codillo escurrido y colocarlo en una fuente de horno. Cocer las patatas en el mismo caldo del codillo. Una vez cocidas( que no se deshagan ¡¡, es mejor dejarlas incluso un poco duras) patirlas a rodajas gruesas y colocarlas alrededor del codillo. Regar con una cucharadas de caldo de cocción.

Encender el horno a 180º. Meter el codillo en el centro del horno y dejar que se dore, dandole la vuelta a mitad para que lo haga por los dos lados, añadiendo más caldo si es necesario. esto cuesta unos 30 minutos más o menos.



Si queremos se pueden hacer varios codillos a la vez ( con el mismo trabajo) y congelar los que sobren. Las patatas hay que hacerlas en el día.

Como es frecuente se me olvidó hacer fotos del final, solo hice en el intermedio.

jueves, 28 de octubre de 2010

Ensalada de sepia y zamburiñas



Como podéis ver hice una buena compra de zamburiñas congeladas a buen precio y aprovecho las festividades familiares para usarlas. Es cómoda de hacer cuando hay mucha gente pues no da apenas trabajo. Lo que no impide darse un gusto algún día para uno solo pues todos los ingredientes son unitarios. Las cantidades son para dos personas.

Si no encontráis zamburiñas se pueden sustituir por gambas o langostinos.

1 bolsa de ensaladas variadas al gusto, media sepia pequeña, 4 zamburiñas congeladas, aceite, vinagre de Módena, sal.

Partir la sepia a láminas finas, si la sepia es congelada lo harás mejor si no está del todo descongelada.

En un frasco que cierre bien poner 2 cucharadas de aceite, 1 de vinagre y una pizca de sal, agitarlo muy bien.

Disponer las lechugas en una fuente. A fuego fuerte y con una cucharada de aceite, saltear la sepia. Saltear lo justo las zamburiñas. Esto se puede hacer con antelación. Si los cocemos mucho quedarán secos.

En el momento de servir, a fuego muy fuerte, calentar las zamburiñas y la sepia y extender por encima de la lechuga. Añadir la mitad del aliño y el resto servirlo en la mesa para que cada uno termine a su gusto. Este aliño se puede sustituir por otro de vuestro gusto


jueves, 14 de octubre de 2010

Brownie o bizcocho de chocolate y nueces



Esto de llamar "marroncito" a un bizcocho de chocolate no me gusta demasiado pero si lo llamo de otra manera no se si encontraríais en vuestra búsqueda con otro nombre.

Este ha sido mi postre de celebración hoy y aunque no soy muy dulcera de vez en cuando me estiro. Eso si, este bizcocho no es apto para dietas, calorías a tope pero de vez en cuando hay que darse un gusto.

Lo que menos me gusta de la repostería es que no resuelve la comida, hay que tener bastante tiempo y hay que medir muy bien siguiendo fielmente la receta. Nada de esto me gusta y por si fuera poco todo me sabe demasiado dulce.

Es casi imprescindible una batidora de bolas, esas que son un accesorio de las batidoras normales. Se puede sustituir por unas barillas y unos buenos brazos pero yo no lo consigo, si vais al gimnasio, ese día os lo podéis ahorrar y trabajar los biceps en casa obteniendo como recompensa un buen pastel de chocolate.

250 gr de mantequilla, cobertura de chocolate negra 125 gr, 4 huevos, 250 gr de azúcar 110 gr de harina, levadura en polvo una cucharilla 150 gr de nueces picadas, mermelada a gusto: fresa, frambuesa, naranja, albaricoque.... Si lo cubrimos con un baño de chocolate: 75 gr de cobertura negra + 75 ml de nata líquida.

Engrasar muy bien un molde de unos 25 cm de diámetro, espolvorearlo de harina y sacudirlo para eliminar el exceso.

Fundir el chocolate con una cucharada de agua en el microondas a media potencia ( es mejor hacerlo en varias veces moviendo para evitar que los bordes se quemen).



Cuando todavía no está totalmente fundido, añadir la mantequilla y volver a meterlo a potencia media. Hay que tener cuidado con el calor, tiene que estar casi líquida, el calor residual terminará de licuar. Encender el horno a 170º C, si es posible con ventilador y sin grill.

Poner los huevos enteros en un bol y batirlos con el azúcar hasta que casi estén blancos, el batido caerá de las barillas no como un hilo sino como un cordón grueso. Fijarse en las "arrugas" que hace el batido al mover las barillas




Incorporar el chocolate y la mantequilla poco a poco con movimientos cuidadosos ( como si estuviéramos moviendo una rueda en vertical) para evitar que el batido pierda aire.



Añadir la harina bien mezclada con la levadura espolvoreando el batido y con el mismo tipo de movimiento. Cuando se termine la harina, añadir las nueces picadas.



Hornear 30 minutos, comprobar con la punta de un cuchillo o una aguja que sale limpio, signo de que está bien cocido. Dejar enfriar a ser posible sobre una rejilla para que circule el aire por debajo.

Si lo vamos a cubrir, en un puchero pequeño de fondo grueso, a fuego bajo, fundir el chocolate del baño con la nata líquida, cocer unos minutos.

Una vez frío el bizcocho, desmoldar, partir por la mitad con un cuchillo largo para hacer dos capas y cubrir una de ellas con mermelada a gusto. Volver a poner la capa sin mermelada sobre la otra.

Verter el baños de chocolate sobre el bizcocho de manera que cubra bien toda la superficie. Se puede servir con helado. Queda muy bien la vainilla o nata.

domingo, 10 de octubre de 2010

Cochinillo asado



Ya sabéis los habituales que ahora estoy pluriempleada, de vez en cuando colaboro con otro blog, no precisamente dedicado a cocina sino al mundo de los viajes donde informan de todo lo relativo a ellos incluida por supuesto la gastronomía.

Mi última entrada consiste en el título de esta entrada Cochinillo asado. Solo os puedo decir que lo había probado otras veces y con esta fórmula mejoró sustancialmente.


Este es el resultado, jugoso y crujiente

sábado, 9 de octubre de 2010

Merluza con gambas



La base de esta receta es la madre de todas las recetas de pescado en salsa: podemos cambiar el pez, añadir un adorno u otro, usar vino o agua pero las operaciones son las mismas.

Pasar el pescado por harina, sofreírlo un poco y añadir los adornos que nos gusten o dispongamos. En este caso tenía mejillones y gambas.

Yo compro una merluza, la pido abierta en dos lomos, uno nos lo comemos entre ese día y el siguiente y el otro lo congelo para otro día. Con las cabezas y espinas preparo caldo de pescado para una sopa ese día o congelarlo para el futuro.

500 gr de merluza en filetes o rodajas, 4 gambas, 150 gr de mejillones, dos cucharadas de harina, 1 ajo, aceite y sal.

Partir el filete de merluza en trozos de unos 5 cm. Poner la harina en un plato y pasar la merluza por ella sacudiendo el sobrante.

Lavar y pelar las gambas, guardar las cabezas y cáscaras, hacer un caldo con ellas. Limpiar los mejillones.

En una fuente resistente al fuego o en una sartén amplia, poner dos cucharadas de aceite, saltear a fuego medio un diente de ajo picado. Cuando empiece a tomar color, añadir las gambas justo para que tomen color, sacar bien escurridas y reservar en un plato.



En el mismo aceite, freír la merluza un minuto por cada lado.

Añadir 100 ml de agua y salar, subir el fuego hasta que hierva. Si lo hacéis con antelación, este es un buen momento de parar.

En el momento de servir, incorporar las gambas, los mejillones, tapar y mover un poco para que espese la salsa. Congela muy bien, podemos hacer dos raciones y guardarlo.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Hamburguesas en salsa de setas



Ya ha llegado la temporada de setas y aunque septiembre ha sido seco, ya han salido algunas como estas, los más humildes de los boletos que no por eso, he desaprovechado la ocasión de alegrar unas hamburguesas caseras.

Por supuesto las setas pueden ser las que tengamos disponibles incluidos los champiñones comerciales.

400 gr de carne picada, 2 huevos, 50 gr de pan seco o rallado, 2 ajos, 50 ml de vino a gusto, 200 gr de setas, 1 cucharilla de harina, aceite, sal, pimienta, un poco de harina para cubrir las hamburguesas.

Poner en una fuente honda el pan y los ajos muy picados, los huevos y la mitad del vino formando una pasta. Añadir la carne picada y mezclar todo muy bien. Añadir sal y pimienta.

Limpiar las setas que tengamos y partirlas a trozos.


Coger cantidades parecidas de carne y formar las hamburguesas, pasar por harina. En una sartén calentar aceite ( que cubra el fondo). Freír las hamburguesas justo para que se dore el exterior. Reservar en un plato.

Retirar el aceite sobrante de la sartén dejando dos cucharadas. Saltear las setas a fuego muy vivo ( si hay muchas hay que hacerlas en veces) solo 1 minuto y retirarlas de la sartén.



Seguimos en la misma sartén ( hay que manchar poco), con una cucharilla de aceite freímos la harina, añadimos la otra mitad del vino y un poco de agua, cocemos a fuego lento unos 5 minutos para que se evapore el alcohol.

Justo en el momento de servir, juntamos las hamburguesas, las setas y la salsa. Calentamos un par de minutos a fuego medio y listas para comer.


lunes, 4 de octubre de 2010

Sepia a la plancha


Esta es una receta de bueno, bonito, barato y además fácil y rápida. La sepia se puede comprar congelada y limpia, no es cara y baja en calorías para esos tiempos de control. Es un agradable segundo plato y con una ensalada una buena comida o cena, fácil de digerir y nos salimos un poco de la rutina.

Yo meto la sepia al microondas un rato para que "sude" el exceso de líquido y así pueda hacerse mejor a la plancha pues de otro modo, se cocería. El tiempo depende del tamaño de la sepia, el que pongo es orientativo para este peso.

Es también algo fácil de improvisar abriendo un congelador bien provisto, para una cena rápida a partir de "nada", como hay que meterla en el microondas solo tenemos que alargar un poco el tiempo

1 sepia de 400-500 gr o dos pequeñas, 2 ajos, aceite y sal.

Limpiar la sepia de los posibles restos que tenga, quitar las aletas y patas, hacer unos cortes en los bordes del saco para que quede plana. Picar muy bien los ajos con 3 cucharadas de aceite y un poco de sal.

Meter la sepia en el microndas 3 minutos a fuerza media. Mientras tanto, poner a calentar la plancha.

Cuando la plancha este muy caliente, añadir con una cucharilla un poco de aceite aromatizado con ajo, colocar encima la sepia muy bien escurrida lo más plana posible . Después de 2 minutos darle la vuelta y otros dos minutos por el otro lado, regando de vez en cuando con más aceite y ahora si podemos añadir algo de ajo picado pero con cuidado de que no caiga a la plancha para que no se queme y amargue el plato. Si la plancha es suficientemente grande hacer a la vez las patas y aletas, si no repetir la operación con ellas.

Servir muy caliente, espolvoreada si quieres con perejil picado y/o alioli o mayonesa aromatizada con ajo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Zamburiñas a la plancha

Solo las había comido en lata y realmente no eran mi aperitivo preferido hasta que un día en una de esas escapadas que suelo hacer, en un restaurante de Lugo, uno de mis amigos las pidió para picar al centro de la mesa, no podía reconocer el sabor que yo tenía almacenado en mi cerebro de las zamburiñas de lata con la delicia que tenía delante.


La cocina gallega puede ser muy sencilla pero con su maravillosa materia prima tampoco hay que complicarse mucho la vida, punto exacto de cocción y un poco de aliño.


Encontré unas zamburiñas congeladas ( no es fácil encontrarlass frescas en mi zona) a precio razonable, que quedaron muy dignas cocinadas como las gallegas. Esta receta puede servir para cualquier concha.


6 zamburiñas. 2 dientes de ajo, aceite y sal.


Las zamburiñas congeladas salen abiertas y limpias pero conviene mirar por si tienen algo de arenilla. Pelar y picar muy pequeños los ajos mezclarlos con un poco de sal y aceite.


Calentar la plancha a alta temperatura, añadir unas gotas de aceite justo donde vas a poner la zamburiña con la carne tocando la plancha caliente. Después de 1 minuto, darles la vuelta de manera que sea la concha la que esté en contacto con la plancha. Añadir una cucharilla de aceite mezclado con ajo y dejar en la plancha 2 minutos.




Pasado este tiempo, sacar del fuego con cuidado para que no se caiga el jugo que habrá soltado llenando la concha, añadir un poco de sal. Servir inmediatamente


martes, 21 de septiembre de 2010

Gelatina de salsa de soja




Esto es un acompañamiento para carnes asadas, muy fácil de hacer y que da un toque distinto al asado o al filete. Es una salsa en sólido que se disuelve en contacto con la carne caliente. Otra idea es poner unos dados mezclados con ensalada, se mantendrán sólidos pero con una textura y sabor muy diferente al resto de los componentes del plato.

Las hojas de gelatina ahora las venden en cualquier supermercado, hay que comprar las que no tienen sabor añadido. Hay varias marcas.



Voy a poner las cantidades mínimas pero aún así sale suficiente como para 4 personas.

1 hoja de gelatina, 20 ml de salsa de soja, 30 ml de agua. Se puede aromatizar con algo de vino o licor restando el volumen de agua o soja. Yo a veces utilizo Oporto.

Remojar la hoja de gelatina en agua templada. Mezclar el agua menos 1 cucharada y la salsa de soja en un bol. Calentar la cucharada de agua y disolver la hoja de gelatina en ella.

Batir con energía la mezcla de agua y soja e ir añadiendo poco a poco la gelatina disuelta, seguir batiendo unos minutos. En el caso de que hiciéramos más cantidad podemos usar barillas para batir.

Volcarla en moldes de la forma deseada: pequeños dados, con formas diversas, uno grande para luego picarla de forma grosera ( no maleducada sino a trozos gruesos). Dejar enfriar en la nevera unas horas hasta que solidifique. El tiempo dependerá del tamaño del molde. En moldes de hielo, ha tardado 15 minutos.



Nos puede durar varios días en la nevera bien tapada, así que podemos guardar las sobras o prepararla con antelación.

martes, 14 de septiembre de 2010

Tacos de calabacín relleno


De vuelta del verano vuelvo a mi cita con todos. Siento mis ausencias pero las aprovecho para otras tareas.

El calabacín , hortaliza versátil donde las haya, tanto sirve de acompañamiento como de plato. Va junto a la carne como con pescado, es protagonista del plato o sirve como relleno de alguien más importante en esa ocasión. Es una hortaliza fácil de almacenar en nuestra nevera pues dura varios días en buen estado, barata y para el que se decida incluirla en su huerto ( aunque sea urbano y en jardinera), de producción muy abundante.

El relleno como siempre, se puede modificar según nuestras existencias o inspiración del momento. Puede ser carne picada, un resto de guiso, carne procedente de caldo añadiendo algo para que sea sabrosa, sobras de pescado en salsa, marisco....

2 calabacines medianos, 150 gr de carne picada, 1 cucharilla de harina, 1 cebolla, 50 ml de vino a gusto, 50 ml de leche, 50 gr de queso Enmental, aceite y sal. 150 ml de besamel (tipo papilla) ligera.

Lavar muy bien los calabacines, quitar los extremos y partir a rodajas de unos 3 cm de grosor. Con una cucharilla pequeña y con mucho cuidado, hacer un hueco en cada rodaja. Poner un puchero mediano con unos 5 cm de agua a hervir con una cucharilla de sal.




Pelar y partir a trozos muy pequeños la cebolla, añadir los trozos sacados del calabacín. En una sartén mediana poner dos cucharadas de aceite a fuego medio añadir la cebolla y sofreír a fuego medio unos 5 minutos.

Cuando hierva el agua, sumergir los tacos de calabacín con el hueco hacia arriba, cocer unos 5 minutos hasta que pierdan la turgencia. Escurrir y reservar.

Añadir la carne picada a la sartén con la cebolla sofrita, subir el fuego y darle unas vueltas para que cambie de color. Echar la harina, seguir con las vueltas, añadir el vino y cuando se haya mezclado bien, la leche. Bajar el fuego y seguir cociendo unos minutos hasta que veamos que ha espesado lo suficiente para servir de relleno. Tened en cuenta que luego va al horno y que seco no está bueno.


Rellenar los huecos del calabacín con la carne y colocarlos en una bandeja de horno con el relleno hacia arriba, poner encima de cada trozo un poco de queso rallado ( en la foto hay un trozo pues no tenía queso Enmental) y añadir la besamel. La salsa puede cubrir los tacos o bien solo el fondo como en este caso.

Meter al horno a 170º C durante 15 minutos.

jueves, 22 de julio de 2010

Ensalada de lentejas





Esto es una incorporación reciente a mis gustos. Las ensaladas de legumbre me las comía pero casi no las hacía. No era algo que yo tuviera en mi lista mental de posibles comidas. Ahora las estoy redescubriendo.

Es algo muy sencillo, que se puede hacer con lentejas cocidas en casa o con un bote de legumbre al natural, rápido, sano y nutritivo. Vamos, un bueno, bonito y barato.


Los ingredientes son variables en cantidad y variedad, nosotros pondremos lo que más nos guste y podemos poner y quitar según nuestra disponibilidad. Es un plato muy propio de que hago para cenar a partir de "nada". Miramos nuestra despensa y congelador y lo que tenemos, echamos.

200 gr de lentejas cocidas al natural, 1 tomate, media manzana, 2 zanahorias, 1 pimiento verde, media cebolla a ser posible tierna. Opcional: patata cocida, nueces, pasas u otras bayas secas, bacon muy picado frito...


Pelar y partir a trocitos muy pequeños la cebolla. Partir a daditos la manzana ( yo la pongo bien lavada pero sin pelar), la zanahoria, el tomate y el pimiento.

Poner una ensaladera con todos los ingredientes, ajustar la sal y rociar con un poco de aceite. En la mesa se servirá aparte algún aliño de ensaladas o simplemente un buen vinagre del tipo que nos guste.


Este día la aliñé con una mezcla de vinagre de Módena, salsa de soja y wasabi en polvo que explicaré otro día.

lunes, 12 de julio de 2010

Tostadas de jamón picado



La imagen de alguien comiendo un bocadillo de jamón es estirando llevándose todo el filete detrás por mucho que apriete el pan. Desayunando en un bar de Córdoba ( no me acuerdo del nombre) nos sirvieron la tostada de jamón así: el jamón picado y extendido sobre tomate también picado con buen aceite , le faltaba el buen pan cosa que yo arreglé al llegar a casa.

150 gr de jamón serrano, 1 tomate maduro pero duro, rebanadas de buen pan, aceite y sal

Si tenéis picadora 15 segundos, si no os costará un poco más. Cortar el jamón a trocitos muy pequeños. Cortar el tomate a cuadraditos pequeños ( se rompe menos con un cuchillo de sierra). Tostar el pan.

En el momento de comer, extender el tomate cubriendo la tostada, salar ligeramente, repartir el jamón picado por encima, regar con un buen aceite . Lo podemos acompañar de algo de lechuga o como aquí de un pimiento rojo.



Se pueden hacer con rebanadas de pan grandes o pequeñas tipo canapé, según como lo vayamos a servir.

domingo, 11 de julio de 2010

Comidas de verano



A la hora de pensar en que voy a hacer de comer o cenar, el invierno me resulta mucho más sencillo ya que los platos de cuchara parece que desaparecen en verano. Incluso para ayudarme a mi misma, he puesto una nueva etiqueta: verano. Solo es orientativa pues la mayoría de las recetas son de todo tiempo, solo es necesario tener ingredientes y que nos apetezca. Yo diría que está bien tomar platos fríos pero compuestos de cualquier ingrediente. Lo que realmente debe diferenciar las recetas de verano es la cantidad de grasa y las costumbres no siempre lo cumplen. Realmente lo que nos produce sopor y calor son las digestiones pesadas como las de fritos que nos parecen muy de verano.


Tengo que decir que las carnes o pescados en salsa de cualquier tipo me parecen unos platos siempre apetecibles con la ventaja de poderlos cocinar con mucha antelación y aunque lleguemos tarde a casa, la comida estará lista en pocos minutos. Y si los acompañamos de arroz o pasta constituyen una comida completa y que satisface. Costumbre muy útil y cómoda en todo tiempo.

Cualquier legumbre cocida acompañada de una vinagreta se convierte en una ensalada de legumbre ( me apunto escribir una receta, a veces se me pasan ideas), igual que a las lechugas podemos añadir cualquier cosa, lo mismo a las pastas o arroces.



Siempre asociamos paellas al verano, luego cualquier receta de arroz es una receta de verano. En mi casa uno que destaca como receta de verano es el molde de arroz con atún, los demás son atemporales.

El arroz y la pasta como base, se pueden intercambiar en la mayoría de los casos, Una ensalada de arroz se puede convertir en ensalada de pasta y viceversa, siempre a nuestro gusto. La maravillosa y versátil patata puede ser otra opción. En estos tiempo parece que se la desprecia pero no seamos injustos, ( cocida tiene menos calorías que la pasta o el arroz), fácil de cocinar y barata. También se puede intercambiar con ellos como base de ensaladas. Nuestra socorrida ensaladilla rusa u otras menos habituales

Llamamos ensaladas casi a cualquier plato frío, pueden estar compuestas por una variedad casi infinita de ingredientes: hortalizas, frutas, encurtidos, embutidos, escabeches, carnes frías ( muy útil para aprovechar sobras), quesos varios... y sobre todo aliñadas con una variedad inmensa de salsas y aliños , calientes o fríos, que hacen que los mismos ingredientes puedan parecer completamente distintos.

La tradición culinaria decía que los pistos y fritadas se hacían en verano, esto era porque es la época estrella de la huerta y el resto del año no estaban disponibles. Ahora tenemos hortalizas todo el año pero siempre saldremos satisfechos son unas berenjenas con besamel ( intercambiables con calabacín).

Las menestras y demás verduras son de todo tiempo, pueden ser salteadas, cocinadas,( solas o mezcla) o a la plancha. Las hortalizas crudas poco usadas en este país pero mucho en otros sitios, pueden componer un buen entrante o cena completa, siempre con una variedad de salsas para untar ( si usamos un galicismo en inglés lo llaman Dip).

Por último ( y no por ello menos importante), las sopas frías. La estrella es el gazpacho que tiene tantas variedades como casas. Lo bueno es coger una receta básica y elaborar nuestra propia adaptación poniendo y quitando ingredientes (maldito pepino para algunos) y variando la cantidad. Pero no es la única, el ajo blanco y las cremas frías: de puerros, espárragos , calabaza o calabacín constituyen un buen recurso. Se hacen todas muy parecidas cambiando el ingrediente principal. Otra ventaja importante es que también se hacen con antelación y los ingredientes es fácil que los tengamos en la despensa o nevera para una comida improvisada.

Un ingrediente muy estacional que se ha convertido en habitual en todo tiempo son las setas. a mediados del verano empiezan a aparecer algunas variedades pero difíciles de encontrar en el mercado, mientras tanto nos alegraremos con el habitual champiñón blanco a la novedosa Shiitaki y por supuesto por nuestra reserva particular de setas variadas secas, en conserva o congeladas. Dan un aire diferente a cualquier receta con su toque festivo.



miércoles, 23 de junio de 2010

Curiosidades de la cocina

Yo siempre he tratado de entender las cosas, necesito entender para creer por eso además de cocinar, he tratado de "razonar" la cocina. Siempre con mis límites de conocimientos pero con lógica.

Sin entrar en la actual polémica de química si, química no en la cocina. Yo creo que la química está siempre en todo, la química empezó en la cocina. La cocina es pura química.

Realmente lo que la gente rechaza es la introducción de nuevos ingredientes que ellos consideran no seguros o no probados. Yo opino que si no hubiera cambios, no habría avances y cualquier cambio genera polémica. Como en todos los campos hay algunos que no son deseables, otros realmente rechazables y algunos que me encantan y cuando menos tienen futuro. Tenemos la suerte de poder elegir, al menos en nuestra cocina.

Para ayudar a formar opinión es bueno leer a gentes que yo considero con sentido común. Todos ellos con conocimientos para ello. Seguro que hay más pero estos son los que yo conozco que me gustan.

http://www.lamargaritaseagita.com/blog/2010/06/18/tambien-con-los-huevos/

http://www.redindaga.com/cocina/categoria/00/categorias


http://elblogdebuhogris.blogspot.com/

http://ingenieriaculinaria.blogspot.com/2009/01/about.html

lunes, 21 de junio de 2010

Frutas decoradas



Esto es más una presentación que una receta. Ya sabéis que a mi los dulces no me van mucho pero de vez en cuando hay que esforzarse un poco con el postre. Es un postre que se merecería estar en ¿Que hago para cenar a partir de "nada"?.

Las frutas que lo componen pueden ser muy variadas: fresas, grosellas, physalis, moras, frambuesas, mango, aguacate y cualquier otra que nos guste. Como decoración quedan mejor las coloreadas pero si nos gusta alguna sin color, como peras y manzanas siempre disponibles, podemos jugar con los cortes y la piel.

Como podéis ver yo usé algo muy sencillo, las que tenía en casa en ese momento pues fue improvisado: naranjas y fresas.

Las naranjas solo pelar y partir a rodajas finas.

Los cortes de la fresa tienen que hacerse con la punta de un cuchillo bien afilado, empezar por la parte más gruesa de la fresa y deben de ser finos.



Cuando pasemos a la segunda fila, procuraremos que no coincidan los finales de los cortes con la capa inferior para darle más fortaleza.


Cuesta dos o tres fresas rotas para obtener un resultado aceptable para una persona muy poco artística como yo. Los que tengáis habilidad manual, mejoraréis mi decoración a la primera.

Se puede bañar con algún licor o solo con azúcar como es mi caso.

Hojas de menta para decorar y dar un ligero aroma.

domingo, 13 de junio de 2010

Judías o garbanzos con sepia



Bueno, bonito y no demasiado caro. Así es esta receta. Uno de esos días que comes pescado y te dicen si quieres las espinas y demás restos, sueles decir no. Si lo piensas un poco con muy poco más tienes un plato que va bien incluso en verano.

Como ya es habitual si no tenéis salsa de tomate hecha se puede sustituir por tomate rallado salteado en una sartén.

Yo compré una sepia grande, el saco lo hice a la plancha y las aletas y patas las puse en el guiso.



El caldo de pescado si lo tritutáis queda más sabroso luego hay que colarlo muy bien. El pescado que pongáis en el caldo será importante para el sabor. No hace falta poner mucha cantidad, unas espinas, las cáscaras de las gambas y una zanahoria será suficiente.

Logicamente, el tiempo variará si utilizáis legumbre cocida por vosotros o de bote. Pongo el tiempo de las de conserva.

200 gr de garbanzos o judías blancas cocidas ( o de bote, al natural y de buena calidad), 100 ml de caldo de pescado, 3 cucharadas de salsa de tomate, 1/2 cebolla, 200 gr de sepia, 4 gambas grandes o varias pequeñas, 1 hoja de laurel.


Pelar y partir la cebolla a trozos muy pequeños. Lavar y pelar las gambas guardando las cáscaras para el caldo. Partir la sepia a trozos pequeños.

En un puchero mediano poner 3 cucharadas de aceite, saltear las gambas justo hasta que cambien de color. Retirarlas a un plato. En el mismo puchero saltear la sepia y retirar al plato. Añadir ahora la cebolla picada, saltear a fuego medio. Cuando esté blanda añadir la salsa de tomate y la hoja de laurel. Añadir la sepia pero no las gambas.

Incorporar la legumbre cocida bajando el fuego de manera que solo mantenga el hervor. Añadir el caldo de pescado y mantener al fuego unos 10 minutos.



Servir y colocar las gambas encima de la legumbre. Si lo dejáis reposar unas horas como cualquier guiso gana en sabor. Si algo queda se puede congelar en raciones.

jueves, 10 de junio de 2010

Berenjenas con bechamel



Este es un plato muy tradicional que se puede hacer con antelación, solo hace falta hornear en el momento de la comida. Muy cómodo para mucha gente y por si fuera poco fácil de congelar lo que sobre. Vale la pena hacer más raciones pues es casi el mismo trabajo. Pongo ración para 4 personas.

Si tenemos un resto de carne, unas setas, unas gambas u otro ingrediente que nos parezca, podemos ponerlo entre capas dándole un toque diferente al plato.

La besamel
o bechamel ( solo es diferente la manera de escribirlo) la podemos hacer por cualquiera de los dos métodos pero ya que la berenjena tiene bastante aceite, es preferible usar el método papilla que por otro lado se hace mucho más rápido.



Los ingredientes es fácil tenerlos en casa pues la berenjena se puede comprar con tiempo, dura varios días en la nevera, y el resto de los ingredientes son habituales en nuestra despensa.

2 berenjenas, 1 litro de salsa besamel, 100 ml de salsa de tomate o 2 tomates maduros, 100 gr de queso para rallar preferiblemente Enmental o Masdam, aceite y sal.


Lavar las berenjenas y cortarlas longitudinalmente a rodajas de unos 3 mm de gruesas. Poner una sartén grande a fuego medio con dos cucharadas de aceite, pasar la berenjena por los dos lados justo que tome algo de color. Añadir aceite poco a poco, conforme lo vaya necesitando pues las berenjenas absorben bastante.

Mientras se hacen todas las rodajas, poner en una fuente de horno la salsa de tomate ( o el tomate rallado evaporado rápido en una sartén con aceite). Ir colocando las rodajas encima del tomate para formar capas, salar ligeramente. Si gusta mucho queso, podemos poner alguna loncha fina entre cada capa.



Una vez terminada toda la berenjena, Cubrir con una besamel clara ( una cucharada de harina/750 ml de leche), espolvorear de queso rallado y meter al horno a 170º C unos 20 minutos.