viernes, 17 de abril de 2009

Mejillones al vapor

Respondiendo a un comentario de un supuesto "vago".
en Limpiar mejillones, ya hago una aclaración entre lo que supone limpiar e "higienizar". Realmente no hace falta dejarlos impecables, las barbas son un segregación natural del mejillón y las conchas que hay pegadas son otros bichos que utilizan al mejillón como soporte. Nada malo. Pero hay que considerar que no es muy agradable ver tanto "pelo" en el plato. Recomiendo una rascada rápida por la concha (principalmente las barbas) y un "corte de pelo" para las barbas. Frotando uno con otro no cuesta demasiado.

Un recurso muy agradable si tienes mucha gente a comer.


500 gr de mejillones. Opcional, aliños

Para hacerlos al vapor se van poniendo los mejillones en un puchero amplio conforme se lavan. Los ponemos al fuego fuerte tapados con una cucharilla rasa de sal. En unos tres minutos se empezarán a abrir, iremos retirando los abiertos para que los otros tengan más contacto con el fondo del puchero que está más caliente. Cuando estén todos abiertos, listos para comer o aliñar.

Otro modo: En un puchero amplio, se pone una cucharada de aceite y dos ajos partidos pequeños, después de lavar los mejillones, se pone al fuego fuerte el puchero, añadir los mejillones y una cucharilla rasa de sal, tapar y en cuando todos se abran listos para comer.

También puedes escurrir bien los mejillones después de lavar y añadir 100 ml de cerveza. Una vez abiertos puedes comerlos así o añadir unos 50 ml de nata líquida espolvoreandolos con pimienta molida.

Si te queda algo de caldo de cocer mejillones, no lo tires, congélalo debidamente rotulado. Muy útil para arroces, patatas, sopas, salsas que lleven pescado.

Aliños:
- mayonesa o cualquiera de sus variantes
- pimienta negra molida
- picadillo de cebolla y pimiento en vinagreta
- Salsa de tomate o tomate natural cortado a dados, con hierbas a gusto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupen, pero yo los dejare con las barbas... unas tijericas, y que los afeiten los comensales. Es cuestion de decirles que es lo que recomiendan los afanados cocineros y darle un nombre cursi...

mamá dijo...

Estoy un poco de acuerdo contigo en la ironía de darle un nombre pomposo pero no es por los comensales es por mi, no me resulta agradable ver ni comer "pelos" en el plato. Haz la prueba, mide el tiempo y veras como no cuesta tanto, es más cuestión mental de pereza.