jueves, 30 de abril de 2009

Alcachofas confitadas con puerros

Desde que tengo el blog, la gente cuando le sale un plato rápido y agradable sin complicarse la vida, me lo cuenta, este es uno de ellos. Me lo explico algo distinto pero cuando lo fui a probar me apareció un puerro en la nevera e hice el cambio. Me lo dijo con cebolla y para que os hagáis una idea de la nada de su despensa, con ajo seco. Este plato cuesta unos 10 minutos escasos en total.

También me pasa lo contrario: sugerencias para un ingrediente determinado.

En contra de mi costumbre, este plato lleva bastante aceite ( aunque no una exageración) pero si se escurre no resulta graso. Si lo queréis hacer menos graso, se puede sustituir el aceite por agua o un chorrillo de vino blanco pero entonces ya no serán confitadas aunque también buenas.

4 alcachofas. 2 puerros, 2 patatas, 1 ajo, aceite y sal. Opcional: 1 lata pequeña de guisantes extrafinos

Limpiar las alcachofas y partirlas por la mitad. Quitar la capa mas externa del puerro, partirlo para separar la parte verde, comprobando si queda algo de tierra. Partirlo longitudinalmente. Pelar la patata y partirla a rodajas de unos 5 mm de grosor.

En la olla expres, cubrir el fondo con 1 cm de aceite y añadir el ajo partido. A fuego suave, colocar las alcachofas con la parte cortada hacia abajo. En la segunda capa los puerros y después las rodajas de patata. Echar una cucharilla de sal. Cerrar la olla, subir el fuego y cuando empiece a salir vapor, apagar el fuego. Dejar que se enfrié y ya está la comida hecha. Este es el momento de añadir los guisantes escurridos.

lunes, 27 de abril de 2009

Espinacas con pasas y piñones



Como estamos en primavera va de verduras. Las espinacas congeladas van bien para tenerlas como reserva en casa pero cuando tengáis ocasión comprad un manojo de frescas, vale la pena. Su preparación cuesta muy poco esfuerzo.

Para que las espinacas conserven su color verde brillante, hay que cocerlas el tiempo justo y después, escurrir inmediatamente. Si no las vamos a comer inmediatamente, enfriarlas rápido. Hay gente que las sumerge en agua con hielo, yo no llego a tanto, pienso que pierden sabor con tanta agua.

Sirve tanto como plato como guarnición y aunque yo lo prefiero así, en lugar o además de piñones y pasas, se pueden añadir jamón, gambas...

1 manojo de espinacas, 2 cucharadas de piñones, 2 cucharadas de pasas, 1 ajo, aceite y sal.

Poner un puchero de forma alta a ser posible, con unos 5 cm de agua a hervir.

Para limpiar las espinacas: llenar un recipiente grande con agua o poner el tape del fregadero. Cotar el tallo en el punto que se unen todos para formar el manojo, meterlas en el agua. Cuando hemos cortado todos los tallos, mover un poco con la mano para facilitar que la tierra se desprenda y ponerlas en un escurridor cogiéndolas con la mano sin volcar el agua para que la tierra se quede en el fondo del agua que tiramos.

Cuando hierva, echar las espinacas chafandolas un poco para que todas queden sumergidas en el agua hirviendo. Cuando empiece a hervir otra vez, contar 3 minutos y escurrir.

Mientras tanto, pelar el ajo y en una sartén grande poner 3 cucharadas de aceite, el ajo partido, a fuego medio. Cuando se empiecen a dorar, añadir los piñones, dar unas vueltas, añadir las pasas. Apagar el fuego.

En el momento de servir, incorporar las espinacas escurridas y saltear todo junto a fuego medio un par de minutos.


Otra opción es cambiar las pasas por arándonos rojos secos u otra fruta pasa.

miércoles, 22 de abril de 2009

Ensalada diente de león

El diente de león es una planta muy vulgar que desde siempre se ha consumido tanto como ensalada como hierba medicinal. Su uso como ensalada ha decaído pero ahora parece que resuge.

Si tenéis ocasión de recolectarla, elegid sitios limpios, crecen en todas partes, y coged solo las hojas más tiernas, las de montaña son las mejores, las de secano mucho más amargas. Yo no las cojo de jardines muy tratados pues en agricultura para comestibles se usan unos tratamientos y en jardinería otros menos cuidadosos, esperemos que esto cambie en breve.


Yo había recogido pocas hojas y por eso añadí lechuga pero si tenemos bastante puede ser el verde único.

El aliño se puede modificar a gusto

100 gr de diente de león, 100 gr de alguna lechuga, 2 champiñones, 2 lonchas de bacon ahumado, 1 cucharilla de semillas de mostaza o sésamo, aceite vinagre y sal a gusto.Opcional 1 cucharilla de mostaza en polvo o pasta, láminas de queso parmesano.

Lavar las hojas verdes y cortar el final del tallo si parece duro. Limpiar y laminar los champiñones, dorar a fuego muy lento el bacon partido a trozos pequeños.


Poner todo en una ensaladera. En un bol, mezclar 2 partes de aceite, 1 de vinagre, mostazas y sal. Agitar y servir rociando por encima o aparte para que cada uno lo dosifique a su gusto.

viernes, 17 de abril de 2009

Mejillones al vapor

Respondiendo a un comentario de un supuesto "vago".
en Limpiar mejillones, ya hago una aclaración entre lo que supone limpiar e "higienizar". Realmente no hace falta dejarlos impecables, las barbas son un segregación natural del mejillón y las conchas que hay pegadas son otros bichos que utilizan al mejillón como soporte. Nada malo. Pero hay que considerar que no es muy agradable ver tanto "pelo" en el plato. Recomiendo una rascada rápida por la concha (principalmente las barbas) y un "corte de pelo" para las barbas. Frotando uno con otro no cuesta demasiado.

Un recurso muy agradable si tienes mucha gente a comer.


500 gr de mejillones. Opcional, aliños

Para hacerlos al vapor se van poniendo los mejillones en un puchero amplio conforme se lavan. Los ponemos al fuego fuerte tapados con una cucharilla rasa de sal. En unos tres minutos se empezarán a abrir, iremos retirando los abiertos para que los otros tengan más contacto con el fondo del puchero que está más caliente. Cuando estén todos abiertos, listos para comer o aliñar.

Otro modo: En un puchero amplio, se pone una cucharada de aceite y dos ajos partidos pequeños, después de lavar los mejillones, se pone al fuego fuerte el puchero, añadir los mejillones y una cucharilla rasa de sal, tapar y en cuando todos se abran listos para comer.

También puedes escurrir bien los mejillones después de lavar y añadir 100 ml de cerveza. Una vez abiertos puedes comerlos así o añadir unos 50 ml de nata líquida espolvoreandolos con pimienta molida.

Si te queda algo de caldo de cocer mejillones, no lo tires, congélalo debidamente rotulado. Muy útil para arroces, patatas, sopas, salsas que lleven pescado.

Aliños:
- mayonesa o cualquiera de sus variantes
- pimienta negra molida
- picadillo de cebolla y pimiento en vinagreta
- Salsa de tomate o tomate natural cortado a dados, con hierbas a gusto.