jueves, 19 de julio de 2007

Budin de queso

Por muchas maravillas de cálculo que hagamos, siempre sobra pan. El congelador tiene un límite y el pan rallado casero también. Una manera cómoda y rápida de usar el pan duro es el budín de pan con el complemento que quieras, en este caso queso.

Las cantidades no pueden ser muy exactas ya que depende del molde y es importante llenar el molde dejando 1 cm para que pueda subir, y además estamos usando trozos sueltos de pan. Para dos raciones un molde de 12x15 cm aproximadamente será bastante. El molde tiene que ser apto para horno ( yo no lo he probado a hacer en microondas pero seguro que es posible)

200 gr de pan duro, 150 gr de queso que funda bien (enmental o massdam me van bien), 300 ml de leche, 2 huevos, 1 diente de ajo, aceite y sal. Si nos gusta, nuez moscada y/o pimienta.
Engrasar el molde con un poco de aceite o mantequilla. Partir el pan ( aunque se rompa) a trozos. Pelar y partir el ajo muy pequeño. Mezclar con el pan. Colocar parte del pan en el molde cubriendo el fondo formando una capa fina. Poner una capa de queso partido a trozos pequeños o rallado, otra capa de pan y queso hasta llenar el molde, acabando con capa de pan. Hay que poner todo el queso si no queda soso.

Calentar el horno a 175º C. Batir los huevos con la leche, sal y especias, verter en el molde y hornear unos 20 minutos. Si untamos con aceite o mantequilla la superficie quedará más dorado.

Si batimos las claras a punto de nieve, quedará más esponjoso pero no es necesario.

Como variante, podemos añadir a la vez que el queso, cebolla frita o trozos de bacon o jamón.

Es un plato fácil de comer y hacer por niños, solo necesitan ayuda para manejar el horno.

miércoles, 18 de julio de 2007

Ensalada de pimientos rojos

Esta es una ensalada muy sencilla y agradable. Propia de un día con calor y sin ganas de trabajar. El color de los ingredientes ayuda a que sea agradable.

El tipo de lechuga, puede variarse a gusto, da igual que usemos romana, capuchina o mezclas. Yo ayer utilicé medias lechugas que había por la nevera: media romana, un resto de capuchina y un puñado de rúcula.

La lechuga es muy difícil de pesar-medir, creo que usando volumen puede ser mas fácil tener idea pero creo que todos podéis calcular cuanta lechuga os apetece comer mirando al plato.

Las olivas negras, una vez compradas, las pongo en aliño. Para 250 gr de olivas, 3 cucharadas de aceite, 3 cucharadas de agua, 1 hoja de laurel, tomillo y ajo. Las pongo en un bote que se pueda cerrar y las guardo en la nevera, cada día que pasa están mejores.

400 ml de lechuga, 6 pimientos rojos de piquillo o 1 morrón asado, 20 olivas negras. Si quieres que sirva de plato más completo, una loncha de jamón por persona.

Lavar y partir la lechuga, escurrir muy bien. Los pimientos de piquillo se pueden usar directamente sacados de la lata o pasarlos por una sartén con una cucharada de aceite y un ajo a fuego muy suave. Los morrones asados los uso directamente. Partir el pimiento a tiras y colocar todo jugando con los colores en una fuente.

lunes, 16 de julio de 2007

Pimientos rellenos de tortilla

Preparando un aperitivo, estaba comprando cantidades "distintas" de mi compra habitual en la frutería. La frutera, me dio una idea: en lugar de hacer tortilla de patata con pimientos, rellenar los pimientos de la mezcla y luego los fríes. ¡Que idea¡

Al principio pensé que era mucho trabajo pero luego te das cuenta que no, se hace sin tener que estar todo el rato encima y además cunde mucho.

Lo pimientos que yo he usado son verdes, de los que aquí llaman cristal. Hay que elegir los pimientos alargados, rectos y de tamaño medio. Las cantidades no las tengo muy medidas pues hice a la vez tortilla de patata y todo era un poco en común. Además depende mucho del tamaño de los pimientos. Añadido posterior: si utilizas pimientos muy pequeños queda como una tapa y rellenandolos con manga pastelera no es demasiado trabajo.

Esto se suele hacer para aperitivo o fiesta, cuando hay mucha gente. Pero no hay inconveniente en darse a si mismo un buen capricho.

4 pimientos verdes alargados y lo mas rectos posible o unos 4 pimientos pequeños por persona, 4 patatas medianas, 5 huevos, aceite y sal. Opcional cebolla

Lavar y secar los pimientos. Cortarles y quitarles la parte de arriba, y con cuidado, vaciar de semillas. Pelar las patatas, cortarlas a rodajas de 2 mm de grosor aprox. En una sartén amplia, poner unos 2 cm de altura de aceite a fuego medio. Cuando el aceite este caliente, echar las patatas. Freírlas a fuego lento unos 15 minutos dado vueltas de vez en cuando ( ver tortilla ). Cuando estén blandas, machacar un poco con el borde de la paleta usada para moverlas. Escurrir de aceite. Retirar el aceite sobrante pero no la friegues todavía.

En un recipiente hondo, batir los huevos con una cucharilla de sal, incorporar las patatas y mezclar muy bien. Con una cucharilla, coger prociones de batido y rellenar los pimientos. Después de la primera cucharada, ayudar a llegar hasta el final pues el pimiento se suele estrechar dificultando el relleno. Va bien dar pequeños golpes para que se vaya compactando después de cada cucharada.





Poner la sartén usada antes con una película de aceite al fuego, cuando esté caliente, volcar el pimiento con rapidez poniendo la parte del relleno sobre la sartén para sellar el relleno e impedir que se salga. Después de 20 seg, colocar los pimientos en horizontal a fuego suave. Esto se hace de uno en uno. Tapar y a fuego suave darles vueltas para que se hagan por todos los lados. En unos 7 minutos estarán hechos. El tiempo depende del tamaño del pimiento, tienen que quedar cuajados pero no secos. Sacar de la sartén y ponerlos en un papel para que suelten el aceite.

Enfriar y cortar a rodajas. Cada uno puede innovar modificando el relleno, añadiendo ingredientes a la tortilla, pero recordar que tiene que haber un ligante, huevo, y algo que ocupe mucho volumen, patatas.



Si has usado pequeños como en este caso, pinchando un palillo o poniendolos en una cucharilla el aperitivo está servido

jueves, 12 de julio de 2007

Verano

Es verano. El verano invita a salir de casa así que a partir de ahora seré mucho más irregular en nuevas entradas.

Seguiré escribiendo cuando la mente me lo pida.

Buen verano para todos

miércoles, 11 de julio de 2007

Salsa de cabezas de gambas

Esta salsa es muy útil y versátil, va muy bien con vegetales y pescados. Se puede congelar si no vamos a utilizar el caldo de cabezas el mismo día que las gambas, para su aprovechamiento posterior. Creo que la he utilizado ya en varios platos ( cardo en salsa de gambas p ej.) y conviene que tenga entrada propia.

Las cáscaras se pueden sofreír y luego hervir o solo hervir, a mi me parece más sencillo solo hervir.

Cáscaras y cabezas de gambas

Lavar las gambas antes de pelarlas. Echar las cáscaras a un puchero, justo cubrirlas con agua, ponerlas a hervir unos 3 minutos. Triturar con la batidora o unas tijeras. Pasar por un colador, apretando con una cuchara para conseguir el máximo líquido. En este punto podemos congelar para otro día. Triturandolas obtenemos más sabor pero la salsa queda opaca y espesa. Si queremos que quede clara no lo trituraremos solo las presionaremos.

Esto también se puede hacer en el microondas. Esto está calculado para unos 300 ml de líquido.
Si vamos a utilizar como caldo para otro uso ya está terminado.

En caso de que vayamos a hacer una salsa, seguiremos la receta. En una sartén poner 1 cucharada de aceite, cuando esté templado añadir una cucharilla rasa de harina dar unas vueltas a fuego suave y añadir poco a poco el caldo de las cabezas colado disolviendo la harina. Si se nos ha terminado el caldo podemos añadir un poco de leche 0 vino suave. Cocer a fuego suave hasta el espesor que necesitemos.

martes, 10 de julio de 2007

Tortilla de patata rellena

La insuperable tortilla de patata, se disfraza. No se si mejora pero si cambia. que cada uno juzgue.

La variedad de las patatas, eterno dilema, yo uso la de piel roja y pulpa muy blanca, cada uno verá la variedad que tiene accesible en su entorno y en ese momento. Si escucháis opiniones sobre como hacer la tortilla, las tendréis para todos los gustos, incluso contradictorias, coged la vuestra, la que os gusta y os sale bien. Yo conocí a uno que mezclaba las patatas crudas con el huevo, decía que le salía bien. Es un plato siempre disponible, antes era barato pero ahora con el precio de las patatas se está empezando a cuestionar este calificativo.

Los rellenos, como siempre, son variables a gusto del consumidor o según que tengas en la despensa. Lo único que es necesario es hacer las tortillas gruesas. Yo no las suelo hacer muy gruesas pero en estos casos, manda.

Si el relleno es frío, la tortilla también. Además, el riesgo de romperse es menor para tortillas medianas y frías. Las tortillas tienen que estar consistentes, es decir, bien cuajadas. A los que nos gustan las tortillas "blanditas" usaremos otra técnica, en lugar de partir la tortilla, haremos dos medias, cuajadas solo por un lado y luego una vez colocado el relleno montarlas. Para que esto sea presentable en público, se necesita haber estropeado varias antes.

3 huevos, 3 patatas medianas, 1 cebolla (si gusta), aceite y sal.

Pelar y partir las patatas en rodajas de unos 2 mm ( el cortador o mandolina es muy cómodo). Pelar y partir la cebolla a trozos pequeños. En una sartén amplia, poner aceite que cubra el fondo de la sartén unos 2 cm. Cuando esté caliente, añadir las patatas y la cebolla, comprobad que el aceite cubre justo las patatas ( si no, por supuesto añadir un poco más), subir el fuego hasta que se vuelva a calentar y luego bajarlo de manera que se mantenga el hervor. Si tienes, cubre la sartén con una tapa perforada antisalpicaduras, evitarás limpiezas posteriores. La patatas para tortilla tienen que estar muy hechas yo las tengo unos 15 minutos a fuego muy bajo. Si tenéis por casualidad una de esas freidoras pequeñas ponerla a 150º. En este tiempo darles alguna vuelta, no hace falta mirarlas y menearlas todo el rato, yo me pongo el reloj y hago otras cosas.

Una vez blandas, machacarlas un poco con el borde de la pala empleada para dar vueltas, comprobar que están hechas, si alguna zona está dura seguir cociendo. Sacarlas de la sartén, escurriendo muy bien el aceite. Se pueden poner en un recipiente con perforaciones abajo para terminar de escurrirlas o bien en un plato hondo inclinado.

Poner a calentar un sartén de 15-17 cm de diámetro que no se pegue, da igual que sea antiadherente o normal lo importante es que sea buena, yo tengo una solo para tortillas, de hierro fundido que pesa lo suyo, cualquier día no le voy a poder dar la vuelta por eso las tengo que hacer pequeñas. Coger una porción de patatas que casi la llene sin apretar y ponerlas en la sartén a fuego bajo. He puesto una patata mediana por huevo pero depende de como sean de medianas, es posible que falte huevo, en ese caso añadir uno más, es mejor que sobre huevo que no patata. Al calentar, soltarán más aceite. En un recipiente hondo, batir los huevos y salar, teniendo en cuenta que no hemos echado sal a las patatas, yo echo una cucharilla rasa ( si tenéis costumbre salad las dos cosas de manera proporcional). Sacar las patatas de la sartén y añadirlas a los huevos batidos, mezclar muy bien. Suele quedar aceite suficiente para hacer la tortilla, pero si no tenéis seguridad añadir un poco más ( pero muy poco). Echar la mezcla, subir el fuego a medio. Cuando empiece a burbujear el huevo y veamos que ha perdido transparencia (este punto se percibe con un poco de experiencia), preparar un plato llano. Técnicas de dar la vuelta hay muchas, para mi la más segura para empezar, consiste en tapar la sartén con el plato y girar 180º verticales. con una mano sujetamos el mango de la sartén y con la otra, palma abierta, el plato. Seguros y sin dudar, una vez superado con éxito este paso, dejar resbalar la tortilla otra vez en la sartén. Si hacemos movimientos circulares, los bordes de tortilla quedarán mas regulares, la tortilla tiene que girar resbalando dentro de la sartén.

Si la vamos a rellenar la dejaremos a fuego suave hasta que pinchando muy suave no salga huevo líquido. La pondremos en un plato y enfriar. Una vez fría, con un cuchillo más largo que la tortilla, partirla en sentido horizontal y con un plato, ayudándonos de una pala, levantar la mitad superior. Una vez rellenos, poner otra vez la mitad superior, aplastar con suavidad y a comer. Una manera más fácil es cubrir la tortilla con el relleno. Deja de ser tortilla rellena para pasar a ser "tortilla cubierta" pero sabe igual de buena, solo cambia el nombre.

Si nos la vamos a comer sola, cocinarla a nuestro punto y lista.

En cuestión de rellenos también hay de todo. Pongo ejemplos y cada uno que elija o discurra.

- Ensaladilla rusa u otro tipo .
- Palito de cangrejo y lechuga con mayonesa
- pimientos rojos con anchoas
- lonchas de jamón serrano
- tomate en rodajas con atún

viernes, 6 de julio de 2007

Flan de calabacín

Son momentos de abundancia de calabacín, aunque ahora hay todo el año, los de su tiempo, han visto el sol y tocado la tierra durante su crecimiento ( al menos eso espero). Este es un plato muy agradable, se puede hacer con antelación y comer frío o caliente, recién hecho o después de congelar. Sirve de primer plato al medio día o segundo plato para cenar. También como aperitivo, muy cómodo para reuniones formales o informales de mucha gente que todos hacemos de vez en cuando.

La mandolina es una tabla sobre la que se resbala el alimento con una cuchilla y al pasar por encima corta rebanadas que van cayendo sobre el recipiente que hemos puesto debajo.

Puede cambiar el aspecto y el sabor dependiendo de la salsa que lo acompañe.

500 gr de calabacín, 3 huevos, 1 cucharilla de maícena, sal y aceite. Optativo gambas o jamón serrano. La maicena se puede sustituir por dos cucharadas de puré de patata de sobre.

Partir el calabacín a rodajas finas ( si tenéis mandolina es muy cómodo). En una sartén amplia, poner 6 cucharadas de aceite y a fuego suave calentar el aceite. Añadir el calabacín, subir el fuego y dar vueltas para que todo se impregne de aceite, si falta añadir un poco más pero cuidado, el calabacín reduce mucho su volumen y no hace falta tanto como parece. Después de 10 minutos aproximadamente, estará hecho. Escurrir si hay aceite sobrante, añadir sal ( 1 cucharilla rasa).

Engrasar muy bien un recipiente apto para microondas ( plástico adecuado, cristal ).Batir los huevos y mezclar con el calabacín. Verter en el molde y meter al microondas. La forma del molde influye mucho en el tiempo de cocción, el factor a tener en cuenta es la superficie expuesta.

Los microondas no son todos iguales, también influye la cantidad de alimento, doy las indicaciones que yo utilizo, tendréis que adaptarlas a vuestro horno. Divido la potencia del microondas en 4 de mayor a menor.

Para estas cantidades: 5 minutos a potencia 3, apagar y dejar reposar 5 minutos. 5 minutos a potencia 4, dejar reposar y ver si el centro está duro. Si no lo está continuar en fracciones de tres minutos a potencia 2. El máximo de potencia en mi horno se alcanza con el número 5.

Si lo queremos completar un poco podemos incorporar a la vez que los huevos jamón serrano.

Si es un poco más festivo, podemos poner en el molde gambas peladas antes de añadir el batido y con las cáscaras una salsa.

También se puede servir con salsa de pimientos.

Si lo tomamos frío la mayonesa le va muy bien


Pasta con guiso de pollo

Hoy me han recordado que hacía mucho tiempo que no comíamos pasta. Hemos abierto la nevera para ver que había y con lo que hemos encontrado han salido una pasta increíble. Junto con el consabido gazpacho, ha sido nuestra comida de hoy.

Mis existencias eran en la nevera una pechuga de pollo guisada con setas, (guisé el pollo entero pero en casa somos de pata y la pechuga suele acabar en croquetas o canelones), en el cajón de las verduras, abundancia de calabacines y como siempre cebollas.

Si en lugar de pollo guisado os encontrais guiso de ternera o cerdo, quedará igualmente sabroso. Si ya tenemos hecho el guiso solo tendremos que cocer la pasta y mezclar.

200 gr de pasta corta o larga, da igual la forma o el color eso queda a vuestro gusto, un filete de pechuga guisada o cruda, 1 cebolla, 1 calabacín, 1 pimiento verde, si tienes alguna seta seca. un chorrito de vino blanco, 1 hoja de laurel.

Pelar y partir la cebolla. Lavar y partir a trozos finos el calabacín y el pimiento. En una sartén, poner 3 cucharadas de aceite a fuego suave, si el pollo es crudo, saltearlo partido pequeño hasta que cambie de color, retirarlo a un plato. Echar los vegetales a la sartén poniendo un poco más de aceite si es necesario, sofreirlo cuando los vegetales estén blandos, añadir el pollo y el vino blanco y cocer 5 minutos..

Cocer la pasta, en agua con sal, en un puchero amplio 1 minuto menos de lo que diga el paquete ( si os gusta al dente 2 minutos menos). Escurrirla en el momento que suene el reloj avisador.

En el mismo puchero de cocer la pasta, poner el sofrito y la pasta, volteando el puchero para mezclar todo bien.

miércoles, 4 de julio de 2007

Patatas en salsa verde

Es un guiso de patatas agradable y fácil. La mejor manera de aprovechar las cabezas y espinas del pescado ( los que las tiran no saben lo que se pierden).

4 patatas, cabeza y/o espinas de pescado tipo merluza, rape, bacalao fresco o un trozo de cualquier pescado, 100 gr de almejas o 250 gr mejillones (se puede prescindir de esto), ajo, perejil, aceite y sal.

Pelar las patatas, limpiar los mejillones, lavar la cabeza del pescado. En un puchero de fondo grueso poner tres cucharadas de aceite, 3 ajos picados a fuego medio, añadir las patatas, para cortarlas, hacer un pequeño corte y sujetando el trozo estirar de manera que se desgarren, esto se llama cascar las patatas. Así desprenden más almidón y se liga mejor el guiso. Dar unas vueltas y justo cubrir con agua, añadir el pescado, sumergiendolo entre las patatas, si es necesario añadir un poco mas de agua. Subir el fuego hasta que hierva, tapar y bajar el fuego manteniendo el hervor. A los 10 minutos, sacar el pescado y quitar todo lo que sea comestible de las espinas. Cortar muy pequeño ( puede ser con tijeras o mortero) el perejil. Añadir los mejillones o almejas, el pescado y el perejil. Tapar y mover el puchero con movimientos circulares, para ligar el caldo unos 5 minutos. Comprobar que las patatas están cocidas y servir.
No conviene que sobren patatas pues se conservan mal en la nevera, así que coced, solo las justas y si sobra caldo se puede congelar o aprovechar de otra manera.

Ensaladilla rusa



Es un plato diferente en cada sitio. Yo le pongo más judías verdes que lo habitual, donde el principal ingrediente es la patata, cada uno que lo modifique a su gusto.

Este es un plato complicado para uno solo, pues por muy poco que pongas de cada cosa siempre sale mucho, toca comer dos días lo mismo, pero creo que a nadie le importa repetir ensaladilla. Se conserva mejor sin mezclar con la mayonesa. La primera vez que hice ensaladilla para dos estuvimos comiendo 3 días.

1 patata, 100 gr de judías verdes, 1 zanahoria, 1 lata muy pequeña de guisantes, 1 pepinillo, 1/8 de cebolla, aceitunas verdes y negras, 1 lata de atún, 2 huevos, 1 pimiento rojo.

Lavar la patata y un huevo, poner agua y una cucharada de sal en un puchero y echar la patata con la piel y el huevo a cocer . Cuando pasen 10 minutos, sumergir el huevo en agua fría para facilitar el pelado y seguir cociendo la patata unos 5-10 minutos más dependiendo del tamaño. Mientras hierve, pelar y cortar muy pequeña, a dados, la zanahoria. Limpiar y cortar en trozos pequeños las judías verdes. Poner otro puchero con un poco de agua a hervir y cocer las judías verdes y la zanahoria. Suelen tardar unos 10 minutos en cocer, pero comprobar que está todo blando. Escurrir.


En estos 10 minutos, picar la cebolla muy pequeña así como el pepinillo, ponerlo en una fuente honda ,abrir la lata de atún y guisantes, añadirlas. Una vez al menos templada la patata, pelarla y partirla a dados ( se parte mejor fría pero si no hay tiempo no importa). Añadir todos los ingredientes restantes a la fuente, y decorar con el huevo duro pelado, las aceitunas y pimientos. Si calculas que no va a sobrar, puedes incorporar la mayonesa antes de decorar.



Con el huevo restante, hacer mayonesa. Si van a comer varias personas, los gustos sobre la mayonesa cambian, es útil que cada uno se la sirva a gusto

martes, 3 de julio de 2007

Calabacines rellenos

Ahora, hay calabacines todo el año, pero en la época de la abundancia, cosa que puede comprobar cualquiera que haya cultivado calabacines o sea conocido de alguien que lo haya hecho, es el momento de saber usarlos.

En invierno, es agradable la crema, sola o mezclada con otras verduras o queso ( técnica igual para todas las cremas). En verano, a la plancha o rebozados son una guarnición estupenda.

Pero si los queremos emplear como ingrediente principal de un plato un recurso es hacerlos rellenos. Como todos los rellenos son variables y diversos. Pondré las bases y luego que cada uno lo adapte a sus circunstancias.

2 calabacines y lo necesario para el relleno.

En un puchero ( tamaño calabacín) poner agua con una cucharada de sal a hervir. Meter los calabacines y cocer 10 minutos. Sacar del agua y cuando estén templados, partir longitudinalmente. Colocar con la pulpa hacia abajo en una fuente para que escurran el exceso de agua. Con una cucharilla, vaciar los medios calabacines, dejando 2 milímetros ( aprox) alrededor de la piel. La pulpa sacada se añadirá al relleno.

Calabacines rellenos de pescado: 1/2 cebolla, 100 gr de pescado congelado, 200 gr de mejillones, opcional gambas. Pan rallado, ajo, perejil, aceite y sal.

Hacer una besamel de pescado (receta conchas) y rellenar los calabacines con ella. Picar el ajo y el perejil muy pequeño y mezclarlo con el pan rallado. Espolvorear con esta mezcla y unas gotas de aceite. Meter al horno 15 minutos a 175 ºC puede ser el grill del microondas.

Calabacines rellenos de carne: 1/2 cebolla, 100 gr de carne picada (pueden ser sobras de carne guisada o no), 200 ml de salsa de tomate. Si gusta queso rallado. Otra opción es hacerlos con besamel en lugar de salsa de tomate, 1 cucharada de harina y 300 ml de leche.

Sofreír la cebolla, añadir la carne y cuando haya cambiado de color la salsa de tomate. Evaporar y rellenar los calabacines. Espolvorear de queso y gratinar.
Si los hacemos con besamel, después de dorar la carne, añadir la harina, dar unas vueltas y añadir la leche poco a poco disolviendo la harina cada vez, hasta que la terminemos. Cocer a fuego lento hasta que espese a nuestro gusto. Rellenar los calabacines, espolvorear el queso y gratinar.

domingo, 1 de julio de 2007

Arroz blanco

Parece una tontería escribir la receta de arroz blanco, pero incluso dentro de mi entorno, cada uno lo hace de un modo. Yo creo, que según el uso posterior queda mejor de una forma u otra.

Expongo los distintos métodos y el uso que yo creo más apropiado.
Método 1: apropiado para ensaladas y comer frío en general, salteado con otro ingredientes ( tipo tres delicias de los chinos), o para servir moldeado (flan).
Método 2: apropiado para arroz cubana, para añadir en el último momento a potajes y así dar consistencia al caldo y de guarnición.

Ingredientes: 200 gr de arroz, aceite y sal. Opcional ajo y/o cebolla.

Método 1: en un puchero poner a hevir 1 litro de agua con una cucharilla de sal. Cuando hierva, echar el arroz y poner un reloj avisador ( puede ser el del móvil que siempre está a mano) el tiempo. Para mi, pongo 13 minutos, si os gusta más hecho poner 15 minutos, teniendo en cuenta que sobretodo si lo usamos para refrito o salteado se terminará de cocer en la sartén. En el momento que suene el reloj, escurrirlo ( no hace falta lavarlo, a no ser que lo queramos con el menor almidón posible) y volver a poner en el puchero, tapado hasta su uso.
SI lo vamos a moldear hacerlo inmediatamente, los flanes quedarán más consistentes si se enfrían hechos. Si lo vamos a usar en frío, extenderlo y añadir una cucharada de aceite. Para impregnar todo el arroz, voltearlo moviendo el recipiente ( dar un impulso enérgico hacia arriba, controlado para no estampar todo en el techo de la cocina) , nunca moviendo el arroz con un utensilio, romperíamos los granos. En este arroz queda mas sueltos los granos.

Método 2: En un puchero, poner 1 cucharada de aceite y si nos gusta, 1 diente de ajo y un cuarto de cebolla partida a gajos finos, dejándola dorar a fuego medio, moviéndola para que no se queme. Hay quien quita el ajo y la cebolla en este momento, a mi no me molestan, es más, me gustan. Poner el arroz en un recipiente que nos sirva de medida para el agua. Los 200 gr de arroz son equivalentes ( le falta un poco) a 200 ml de volumen o un vaso normal de agua. Echar el arroz al puchero y dar unas vueltas para que se impregne de aceite. Subir el fuego. Añadir el doble del volumen ocupado por el arroz, de agua ( un vaso de aroz, dos de agua). Si nos viene bien la podemos templar en el microondas o bien subir el fuego al máximo en el momento de echarla. Tapar y cuando empiece a hervir, bajar el fuego hasta que justo se mantenga el hervor. Regular bien el fuego, el agua tiende a salirse y mancha mucho la cocina). El tiempo es conflictivo yo pongo 15 minutos si lo voy a comer en el momento, si va a esperar o lo voy a tomar como guarnición con 13 me basta pues va a seguir cociendo después de apagar el fuego. Este arroz lo destapo para que no se ablande demasiado y además procuro hacerlo en el momento de su consumo. este arroz queda más compacto, el almidón esta todo y une los granos.